Cuando Donald Trump era candidato republicano a la Casa Blanca, calificó el acuerdo nuclear entre Estados Unidos e Irán como el "más estúpido de todos los tiempos" y aseguró que si lograba hacerse con la Presidencia, una de sus prioridades sería evitar el deshielo entre ambos países.

Por eso, tras la victoria del magnate inmobiliario en las elecciones del 8 de noviembre, el actual mandatario Barack Obama estaría considerando nuevas medidas para fortalecer el acuerdo nuclear, considerado uno de los grandes legados de su administración.

Según consignó el diario The Wall Street Journal, Obama estaría viendo la posibilidad de entregar más licencias a las empresas norteamericanas que quieran entrar al mercado iraní y también el levantamiento de sanciones adicionales, antes que Trump tome posesión del cargo, el 20 de enero.

Las dos primeras designaciones dentro del equipo de seguridad del Presidente electo, habrían encendido las alertas. Tanto el general retirado Mike Flynn, quien fue designado como asesor de Seguridad Nacional, como Mike Pompeo, quien ejercerá como director de la CIA, han manifestado ser firmes opositores al acuerdo nuclear.

En enero, Obama firmó la orden ejecutiva para terminar con algunas de las restricciones sobre Irán, pero ha tenido roces con la oposición republicana que rechaza el acuerdo y el levantamiento de las sanciones, sobre todo las económicas.

Pero el acuerdo con Irán no es el único legado al que Obama intentará darle continuidad. Antes de ganar las elecciones, Trump sostuvo que podría revertir el acercamiento y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y EE.UU., reanudadas oficialmente en julio de 2015. Según el diario USA Today, una decena de compañías estadounidenses que ya comenzaron a operar o buscan expandirse en Cuba intentarán persuadir a Trump de "ignorar la política" en su cerebro y escuchar "su lado empresarial". La administración Obama espera, según el periódico, que las oportunidades económicas logren convencer a Trump. Otra de las medidas que Obama está intentado salvar es su famoso Obamacare o Ley de Asistencia Asequible de salud. En su primer encuentro con Trump tras los comicios, Obama le solicitó al empresario que considere no cambiar algunos de los puntos de esa ley.