Para Occidente, el escenario es dramático. El enfrentamiento entre Rusia e Ucrania empeora cada día, el Estado Islámico (EI) no se detiene en Siria e Irak y para fin de año está contemplado el retiro de Afganistán, de consecuencias inciertas. En este marco se efectuó ayer la reunión del Consejo Ucrania/OTAN, en la localidad de Newport (Gales).
En una de sus resoluciones más importantes, los líderes de la OTAN acusaron a Rusia de no haber dado "ningún paso a favor de la paz" en Ucrania, luego del anuncio de un posible cese el fuego entre Kiev y los separatistas sobre el que el Presidente ucraniano, Petro Poroshenko, expresó un "optimismo prudente". "En vez de bajar la tensión a la crisis, Rusia sólo la aumentó", afirmó el secretario general de la alianza, Anders Fogh Rasmussen, citado por la agencia France Presse.
Poco antes, la Casa Blanca anunció que estaba preparando nuevas sanciones contra Rusia, en coordinación con la Unión Europea (UE), que prepara por su lado más castigos económicos. El Presidente Barack Obama, que participa en esta cumbre de dos días, intenta unificar la respuesta de la Alianza Atlántica a las acciones de Rusia, después de que Ucrania denunció una "invasión" de su territorio.
Fuerza rápida
Debido a la preocupación de Obama por el comportamiento de Rusia en la frontera con Ucrania, la OTAN invitó a la cumbre a Poroshenko, quien sostuvo una reunión con los líderes de EE.UU., Reino Unido, Alemania, Francia e Italia. "Al final, todos queremos la paz", dijo el líder ucraniano.
Ante la escalada de la crisis ucraniana, la OTAN espera acordar hoy la puesta en marcha de una fuerza de acción "rápida" para ser desplegada a corto plazo, no más de cuatro días. Aunque la composición de esta fuerza aún no ha sido revelada, estaría conformada por unos 4 mil efectivos, desplegados en el Este de Europa.
Obama buscaba también el apoyo de los aliados ante la violencia de los yihadistas del Estado Islámico (EI), que decapitaron a dos periodistas estadounidenses y que dominan en el norte de Irak y el este de Siria.
En un artículo conjunto publicado en el diario londinense The Times, Obama y el primer ministro británico, David Cameron, advirtieron que las naciones democráticas no serán intimidadas ante la amenaza de los terroristas. Reino Unido podría sumarse a los ataques aéreos en Irak, mientras que la OTAN consideraría seriamente un pedido de ayuda por parte de Irak en su lucha contra el EI.
En cuanto a Afganistán, la OTAN reiteró la disposición de la alianza a continuar su operación militar en ese país, que concluye a fin de año. La alianza comenzaría, en su nueva operación, con un máximo de 12.000 soldados.