El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, condenó este domingo el "terror y odio" del tiroteo que causó la muerte de 50 personas en una discoteca gay en Orlando (Florida).
"Sabemos lo suficiente para decir que esto fue un acto de terror y de odio", dijo Obama al leer un breve comunicado en la Casa Blanca, agregando que el crimen "no puede cambiar lo que somos".
Más temprano la Casa Blanca indicó en un comunicado que el mandatario fue informado de la matanza, que es el peor tiroteo masivo en la historia de Estados Unidos.
"Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y los seres queridos de las víctimas", señaló el comunicado.
"El presidente -subrayó- pidió recibir actualizaciones con regularidad mientras el FBI y otros agentes federales trabajan con la Policía de Orlando para obtener más información".
Obama, agregó la Casa Blanca, ordenó que "el gobierno federal provea cualquier ayuda necesaria para efectuar la investigación y ayudar a la comunidad".
También fue informado el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien "ofreció sus oraciones por todos los muertos y heridos en el tiroteo y envió sus condolencias a todas las familias y seres queridos de las víctimas", señaló su portavoz.
La Policía de Orlando informó que las víctimas mortales de la matanza en el club Pulse de Orlando ascienden a 50 personas, a los que hay que sumar 53 heridos.
El tiroteo, que empezó en torno a las 02.00 hora local (06.00 GMT), está siendo investigado como un posible acto de terrorismo.
El supuesto responsable del tiroteo, que portaba un fusil de asalto y una pistola y se atrincheró con rehenes en la discoteca, fue abatido en un enfrentamiento con agentes de las fuerzas del orden.