Barack Obama está a un día de abandonar la Casa Blanca y como se puede esperar, no debió haber sido un trabajo fácil.
En un podcast de Crooked Media, elaborado por su equipo y quienes les escriben sus discursos, le preguntaron cuál fue el momento más difícil que ha vivido durante estos ocho años de gobierno.
A lo que Obama respondió: "Creo que fue el momento en que parecía que John Boehner no parecía generar los votos para asegurarse de que Estados Unidos no incumpliera con nuestra deuda".
El presidente le confesó al panel que en medio de una posibilidad de un cierre de gobierno y el incumplimiento que probablemente habría reducido la calificación crediticia de Estados Unidos, la administración tuvo que recurrir a diversas y numerosas ideas para evitar el terrible escenario y tratar con la deuda nacional.
Una de ellas, que era la posibilidad en la que estaban trabajando, era que el Tesoro estadounidense acuñara una moneda por el valor de 1 billón de dólares, de esta manera podrían pagar una buena parte de la deuda.
"Estábamos teniendo estas conversaciones con Jack Lews y otros sobre qué opciones de hecho estaban disponibles, porque nunca había ocurrido antes", dijo. "Había todo tipo de ideas extravagantes sobre cómo potencialmente podría tener esta moneda masiva", admitió.
Obama confesó que esa noche de una de las más difíciles, ya que estaban discutiendo junto a sus asesores las consecuencias y posibles escenarios que podría traer, como una posible demanda por parte de los accionistas que poseen bonos estadounidenses.
"Además de hablar con Jack Lew y mis redactores de discursos sobre un discurso, también hubo preguntas sobre si cualquier acción que tomé podría ser violaciones de la ley", dijo Obama. "Así que tuvimos que estar hablando con abogados sobre posibles desafíos y acciones legales y demandas de tenedores de bonos en todo el mundo. No fue mi noche favorita" aseguró.