El presidente de EEUU, Barack Obama, criticó hoy a los republicanos que amenazan con bloquear la presentación de la legislación sobre el control de armas en el Senado y consideró que "ésta es la semana" para que el Congreso actúe.

"No sólo están diciendo que votarán 'no' a ideas que casi todos los estadounidenses apoyan, sino que dicen que no permitirán siquiera que se voten. Eso no está bien", dijo Obama en un discurso en la Universidad de Hartford, en Connecticut. 

Con algunos de los familiares de las víctimas del tiroteo de Newtown de diciembre pasado presentes en el auditorio, el mandatario se declaró "tan decidido como siempre" a impulsar medidas "de sentido común", y citó entre ellas el veto a las armas de asalto, que no está incluido en la propuesta de ley inicial que prevé estudiar el Senado.

Obama consideró que el debate "no debe ser político" y rechazó que se hable sobre el control de las armas como una "victoria o derrota política" para su Presidencia. 

"Se trata de hacer lo correcto para familias como las de ustedes, que han quedado destrozadas por la violencia con armas", dijo en referencia a los familiares de la matanza en la escuela Sandy Hook de Newtown. 

Recordó que Connecticut se unió la semana pasada a otros tres estados -Nueva York, Colorado y Maryland- que en los últimos meses han aprobado leyes relativas al control de armas.

"Esta semana es el momento de que el Congreso haga lo mismo", agregó, desatando una ovación del auditorio.

Obama aseguró que el 90 % de los estadounidenses apoyan que se establezcan controles universales de revisión de antecedentes, y aún así hay miembros del Senado reticentes a apoyar esa medida; por lo que urgió a los estadounidenses a contactar a sus representantes en el Congreso y presionarles al respecto.

"Pregunten qué es más importante para ellos, ¿nuestros hijos o (conseguir) un sobresaliente del 'lobby' de las armas?", apuntó.

"Queremos que la gente que enviamos a Washington tenga al menos una pizca del coraje que mostraron los educadores de (la escuela) Sandy Hook cuando llegó el peligro a su puerta", subrayó.

"Si hay una sola cosa que podamos hacer para evitar que un padre tenga que enterrar a su hijo, ¿no merece la pena luchar por ello?", planteó.

El presidente quiso tranquilizar a los habitantes de Newtown que pensaron que los esfuerzos por el control de armas acabarían "cuando se fueran los camiones de las cadenas de televisión y se apagaran las velas" que se encendieron después de la tragedia del pasado 14 de diciembre.

"No abandonaremos las promesas que hemos hecho. Estamos tan determinados como siempre a hacer lo que debe hacerse. Estoy aquí para pedirles que me ayuden a demostrar que puede hacerse. No vamos a olvidar", subrayó.