El presidente, Barack Obama, se reunirá la próxima semana con expertos que lideran el sector médico en Estados Unidos a fin de asesorarse sobre cómo materializar su promesa de aumentar la ayuda a África para paliar la epidemia de ébola.
Para ello, Obama viajará el martes a la sede principal de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, luego de anunciar que desplegará activos militares estadounidenses para intentar contener la propagación del ébola.
Obama tendrá "una sesión informativa sobre la epidemia del virus ébola en África Occidental, debatirá la respuesta de Estados Unidos al brote y agradecerá a los científicos, médicos y trabajadores de la salud que están ayudando a los afectados por la enfermedad en el país y en todo el mundo", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest.
En una entrevista con NBC News el domingo, Obama dijo que su país enviaría medios militares para ayudar a las naciones africanas afectadas por el virus, y aseguró a los estadounidenses que no deben temer una contaminación "a corto plazo", porque "no se trata de una enfermedad que se propague por las vías aéreas".
Sin embargo, desde los comentarios de Obama el domingo el Pentágono no anunció ninguna acción mayor para combatir el virus, salvo que planea enviar un hospital móvil de 25 camas para los trabajadores de la salud en Liberia.
Este hospital todavía debe ser llevado a Monrovia, ya que hay cuestiones logísticas que solucionar "antes de que pueda ser cargado a un avión y llevado hasta allí", dijo a la prensa el portavoz del Pentágono, contraalmirante John Kirby, remarcando el compromiso del organismo.
Su comentario tuvo lugar en medio de críticas de algunos expertos en ayuda, quienes argumentan que Estados Unidos se movió muy despacio y no desplegó sus vastos recursos militares para luchar contra la epidemia.
Kirby explicó que el Ejército forma parte de la discusión gubernamental sobre cómo responder a la crisis. "Hay capacidades que el Ejército posee que pueden ser útiles además de esta instalación", agregó.
El virus del ébola provoca fiebre, vómitos, diarreas y en ocasiones hemorragias internas. Hasta ahora, cerca de la mitad de los enfermos falleció.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 2.400 personas han fallecido en África desde el comienzo de la epidemia, fundamentalmente en Guinea, Sierra Leona y Liberia.