El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró monumento nacional al bar gay Stonewall Inn de Nueva York, donde una redada policial desató en 1969 las protestas que derivaron en el movimiento moderno por los derechos de los homosexuales, y a casi dos semanas de la masacre que terminó con 50 personas fallecidas en una discoteque gay en Orlando.
"Basta de discriminación, violencia y odio contra la comunidad homosexual. Tenemos que presionar para una mayor igualdad, aceptación y tolerancia", dijo Obama durante su discurso semanal.
Sobre la decisión de declarar monumento nacional el bar de Nueva York, el presidente señaló que "en aquel entonces era considerado obsceno, ilegal o incluso de enfermo mental ser gay, lesbiana, bisexual o transexual"´, y agregó que "redadas como ésta no eran nada nuevo, pero esa vez la gente se cansó. Por eso se rebelaron y dijeron su opinión. Los disturbios derivaron en protestas, las protestas en movimiento, y el movimiento se convirtió finalmente en parte esencial de Estados Unidos".
La medida tomada por Obama también protege el parque Christopher, en Greenwich Village, ubicado justo enfrente del bar y que ya cuenta con un monumento que recuerda la liberación de la comunidad LGBT.