A un mes de las elecciones, el Presidente Barack Obama dedicó hoy en California un monumento a César Chávez, líder sindical latino que inspiró el eslogan que hace cuatro años electrizó a los estadounidenses, "Yes We Can", mientras el candidato republicano, Mitt Romney, arremetió contra el mandatario por su política exterior.

A la conquista del voto hispano, Obama inauguró un monumento al "Martin Luther King de los latinos", el sindicalista nacido en Arizona que inspiró el grito de batalla político e ideológicos de los fieles demócratas en 2008: "Sí, se puede".

Este eslogan, que cumplió ahora 40 años, fue inventado por Chávez y la cofundadora de United Farm Workers (los Trabajadores Agrícolas Unidos), Dolores Huerta, durante una huelga de hambre de 24 días en Phoenix. César se convirtió en los años 70 y 80 en la voz internacionalmente reconocida de pobres y marginados. 

El inquilino de la Casa Blanca proclamó monumento nacional el Parque de Nuestra Reina de La Paz, donde tenía su sede el cuartel general de Chávez y donde el líder sindical vivió hasta su muerte. La Paz, con una escuela, un hospital, un estudio legal, un banco y una gasolinera, se había convertido en una auténtica comunidad para activistas sindicales. 

Chávez y muchos otros vivieron allí con sus familias y lo usaron como centro de adiestramiento y trampolín de lanzamiento, primero entre los viñedos de California y después, más allá de ese estado, entre todos los trabajadores de la tierra.

El año pasado el secretario Ken Salazar agregó el retiro de La Paz al Registro nacional de Lugares históricos. El monumento abarca tres acres de La Paz, e incluye la tumba de Chávez, quien está considerado un padre de los derechos civiles de los hispanos un poco como Martin Luther King lo fue para los negros.

La etapa en La Paz revela la importancia que la Casa Blanca da al voto de los hispanos. Obama tiene actualmente un 70% de los consensos entre los latinos, y algunas de sus comunidades que van en más rápido aumento se encuentran en estados como Carolina del Norte, Virginia, Nevada y Flroida, importantes campos de batalla de cara a las elecciones.

Pero en cuanto a participación electoral, los hispanos van detrás de los blancos y de los negros, lo que supone una sombra sobre las perspectivas de los demócratas en caso de resultados ajustados. Hoy, un sondeo Gallup realizado en los tres días posteriores al debate entre Obama y Romney reveló que ambos candidatos están empatados con un 47% de preferencias entre los electores registrados. Antes del debate Obama llevaba una ventaja de cinco puntos.

ROMNEY ARREMETE
En tanto Romney arremetió hoy contra el Presidente por su política exterior, hasta ahora el punto débil del ex gobernador de Massachusetts, ilustrando su línea sobre Medio Oriente, Siria, Rusia y China, y tratando de revertir la impresión dada hasta ahora de no tener una visión global adecuada.

"Sé que el presidente espera un Medio Oriente aliado de Estados Unidos más seguro, más libre y más próspero: comparto esa esperanza, pero esperanza no es estrategia", dijo Romney en el Instituto Militar de Virginia, retomando el que fuese el eslógan de Obama, "Hope".

"Nuestros aliados no quieren una América a merced de los eventos, sino una América más fuerte capaz de conducir los acontecimientos, de ser líder", agregó el millonario mormón. 

Romney acusó al mandatario de no demostrar un liderazgo adecuado en una situación "cada vez más peligrosa" en relación a Irán y de haber provocado "graves tensiones" entre Estados Unidos e Israel por su actitud demasiado prudente con Teherán.