Este jueves el Presidente de EEUU, Barack Obama pronunciará su discurso sobre Medio Oriente y según la Casa Blanca el mensaje estará centrado en las revueltas democráticas que se han registrado en distintos países, como Egipto y Túnez.

Obama celebrará los movimientos pro democracia en los países de la región y señalará que esos hechos históricos, junto a la  muerte del jefe de Al Qaeda, Osama bin Laden, pueden ayudar a alejar a los jóvenes árabes del fundamentalismo islámico.

A diferencia del primer mensaje que Obama pronunció para el mundo musulmán, en junio de 2009 en El Cairo, esta vez el conflicto entre palestinos e israelíes no ocupará el centro del mensaje.  El mandatario presentará "algunas ideas sobre políticas a aplicar,  relacionadas con este momento de oportunidades", dijo el vocero  de la Casa Blanca, Jay Carney. 

El martes pasado, después de recibir en Washington al rey jordano, Abdullah, Obama dijo que es precisamente este clima en  favor de la democracia en Medio Oriente y el norte de Africa el  que hace "más vital que nunca que israelíes y palestinos  encuentren el camino de regreso a la mesa de negociaciones",  para poder llegar algún día a la existencia de dos países "que  vivan lado a lado en paz y seguridad".    

Obama presentará una visión más general, que  mostrará "la situación en Medio Oriente como un momento de  oportunidades, un real momento de oportunidades tanto para  Medio Oriente y el Norte de Africa como para Estados Unidos y  los estadounidenses", indicó Carney. 

"En la última década -dijo el portavoz-, nuestro foco en la  región estuvo ampliamente sobre Irak, que fue un esfuerzo  militar, y en la caza de Bin Laden y la lucha contra al Qaeda",  el grupo considerado responsable de los atentados del 11 de  setiembre del 2001 contra el Pentágono y las torres gemelas de  Nueva York.

Los trascendidos de las últimas horas indicaron que el  presidente no llamará a Israel a retirarse hasta sus fronteras  previas a la guerra de 1967, y que -en cambio- apuntará contra  el presidente de Siria, Bashar Assad, quien hoy fue el blanco de una serie de sanciones económicas impuestas por EEUU.