El Presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo hoy, al final de su reunión en la Casa Blanca con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que Italia aceptará tres de los detenidos de la prisión militar de Guantánamo.
El anuncio llega después de que la Unión Europea (UE) y EE.UU. emitieran hoy un comunicado conjunto en el que los países del Viejo Continente dicen estar dispuestos a recibir algunos prisioneros de Guantánamo.
El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, dijo el mes pasado que Roma estaba considerando la petición de Washington para que aceptara dos presos de origen tunecino del penal militar.
Berlusconi, por su parte, dijo esperar que la reunión del G8 que se celebrará en Italia a mediados de julio sirva para impulsar la estancada ronda de negociaciones de Doha.
El de hoy fue el primer encuentro importante entre los dos líderes, que se reunieron brevemente durante la cumbre del G20 en Londres en abril y que han hablado por teléfono en varias ocasiones.
Berlusconi llega a Washington en pleno escándalo por su amistad con la joven de 18 años Noemi Letizia y la publicación de unas fotos en su mansión de Cerdeña en la que algunos de sus huéspedes aparecen desnudos, lo que se suma al mediático y polémico divorcio de su esposa Veronica Lario.
El encuentro con Obama se produce también justo después de la visita a Italia del líder libio, Muamar al Gadafi, quien arremetió contra EE.UU. durante su estancia en el país europeo.
Berlusconi visitó por última vez Washington en octubre del año pasado cuando George W. Bush, con quien le unía una gran amistad, celebró una cena de Estado en su honor, dialogó con él en el Despacho Oval y ofreció una rueda de prensa conjunta con el mandatario italiano durante su estancia de dos días.
Su primer encuentro con Obama es bastante distinto. Berlusconi, de hecho, permanecerá en Washington durante menos de un día ya que regresa a Roma esta misma noche.