El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró satisfecho por el arresto del presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, e hizo un llamado a las milicias para que depongan las armas.
Según Obama, el arresto de Gbagbo "representa una victoria para la voluntad democrática del pueblo" de Costa de Marfil.
"Hoy el pueblo de Costa del Marfil tiene la oportunidad de comenzar da reclamar su país para sí, de hacer más sólida la democracia y construir una economía fuerte", dijo el mandatario en una declaración difundida por la Casa Blanca.
El presidente agregó que Estados Unidos "aplaude la operación de las fuerzas de Naciones Unidas y francesas en Costa de Marfil por las acciones emprendidas para proteger a los civiles".
Alassane Ouattara tendrá que "gobernar en nombre de todo el pueblo de Costa de Marfil, incluidos aquellos que no votaron por él", aseguró Obama, quien recalcó que las milicias tendrán que entregar las armas y reconocer unas Fuerzas Armadas que protejan a los ciudadanos.