En una entrevista televisiva, Obama dijo que quiere dar un nuevo impulso a sus políticas educativas. Al mismo tiempo, el presidente reconoció que muchas escuelas pobres no tienen el dinero que necesitan y defendió la asistencia federal que reciben.
Pero el presidente también dijo que el dinero por sí solo no solucionará los problemas en las escuelas públicas y dijo que se deben fijar estándares más altos tanto para los estudiantes como para los profesores.
Ante la pregunta sobre si apoyaba un ciclo escolar que durara todo el año, Obama dijo: "La idea de un año escolar más largo, creo, tiene sentido."
El mandatario no especificó cuánto debería durar el año lectivo, pero dijo que los estudiantes en Estados Unidos asisten en promedio a un mes menos de clases que los niños de la mayoría de los países avanzados.
Las escuelas de Estados Unidos suelen tener tres meses de vacaciones de verano.
Durante la entrevista en vivo de media hora en el programa "Today" de la cadena NBC, el presidente trató de demostrar que entiende la frustración de millones de personas que se enfrentan a la lenta recuperación económica y el alto desempleo. Dijo que la gente está esperando "algo concreto" que les ayude a conseguir trabajo y pagar sus cuentas.
El presidente admitió que sus propias hijas, Malia y Sasha, no obtendrían la misma calidad educativa que actualmente reciben en su escuela privada si asistieran a una escuela pública de Washington.
Los sistemas educativos de las escuelas públicas (de la ciudad) están en problemas", dijo Obama, aunque reconoció que algunos establecimientos han alcanzado logros importantes "para avanzar en camino a una reforma".
Las escuelas públicas en Washington desde hace tiempo son objeto de críticas por sus bajas calificaciones y altas tasas de deserción escolar.