El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, eligió a William Daley, un ejecutivo de JP Morgan Chase, como su nuevo jefe de Gabinete, como parte de una reforma de su equipo.

Daley, ex secretario de Comercio, reemplazará a Pete Rouse, quien se encuentra en el puesto de forma interina. Rouse, que no quiso permanecer en el cargo y recomendó a Daley, se transformará en asesor de Obama.

Con la elección de Daley, Obama está incorporando a alguien de afuera de su círculo íntimo original que tiene una profunda experiencia financiera, en un momento en que la recuperación de la economía estadounidense es uno de sus mayores desafíos de cara a su campaña por la reelección en el 2012.

La selección de Daley, junto con la esperada elección del funcionario del Departamento del Tesoro Gene Sperling como asesor económico, significará un regreso de la experiencia en la Casa Blanca de los días del Presidente demócrata Bill Clinton, que presidió un período de crecimiento económico durante la década de 1990.

El Mandatario está liderando un recambio de su personal, mientras se prepara para encarar dos años de gobierno dividido -con los republicanos ahora en control de la Cámara de Representantes- y sentar las bases de su campaña por la reelección.

Daley, que fue secretario de Comercio de Clinton, se reunió con Obama y otros funcionarios ayer en la Casa Blanca para discutir su puesto.

Rouse se convirtió en jefe de gabinete interino cuando Rahm Emanuel renunció el año pasado para competir por el cargo de alcalde de Chicago. Se trata de una posición crítica, ya que lidera los esfuerzos de la Casa Blanca por llevar a cabo la agenda del Presidente.

Se prevé que Obama anunciará el viernes a los miembros de su nuevo equipo económico, incluyendo el nombramiento de Sperling como jefe del Consejo Nacional Económico.

Obama también está pensando en un sucesor para Gibbs, quien anunció el miércoles que dejará su puesto a principios de febrero para convertirse en consultor y ayudar en la que podría ser una difícil campaña de reelección. El Presidente está luchando por bajar el desempleo, que se mantiene en el 9,8 por ciento.