El presidente de EEUU, Barack Obama, exhortó a todas las partes en Honduras que respeten la democracia y el imperio de las leyes luego que un grupo de soldados detuvo y expulsó al presidente Manuel Zelaya a Costa Rica, mientras la Unión Europea y varios gobiernos del mundo expresaban su consternación.

"Estoy muy preocupado por reportes desde Honduras sobre la detención y expulsión del presidente Manuel Zelaya", dijo el mandatario estadounidense horas después que soldados hondureños irrumpieron en el palacio presidencial de Tegucigalpa, desarmaron a los guardias y arrestaron a Zelaya.

"Cualquier conflicto y disputa deben resolverse pacíficamente a través de un diálogo libre de cualquier interferencia externa", agregó.

Autoridades de la Casa Blanca dijeron que Obama habló el domingo por la mañana sobre la situación en Honduras con su consejero de seguridad nacional, James Jones. Funcionarios de varias agencias están atentos a la situación y están proporcionando información actualizada a Obama, Jones y su equipo.

"Tal como la Organización de Estados Americanos (OEA) lo hizo el viernes, pido a todos los actores políticos y sociales en Honduras que respeten las normas democráticas, el estado de derecho y los principios de la Carta Democrática Interamericana", agregó Obama.

Momentos antes, la Unión Europea y otros gobiernos condenaron el golpe militar en Honduras. La UE exigió el retorno inmediato del presidente depuesto.

Una declaración difundida por los 27 ministros de Relaciones Exteriores de la UE, reunidos en Corfú, Grecia, describió el derrocamiento de Zelaya como una "violación inaceptable del orden constitucional en Honduras".

La declaración dijo que el bloque europeo exige la liberación inmediata de Zelaya y "un retorno a la normalidad constitucional".