El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajó el hoy hasta Fort Campbell en Kentucky para agradecer personalmente a los militares que atraparon y mataron al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden el pasado 1 de mayo. Allí, señaló que la operación fue "un trabajo bien hecho".
Antes de entregar un discurso a las tropas que regresaron de Afganistán, Obama y el vicepresidente Joe Biden, se reunieron con los integrantes del comando de Operaciones Especiales de la Marina, más conocido como Seal. Allí, los soldados que llevaron a cabo la misión que dio muerte a Bin Laden, fueron premiados con la Citación Presidencial de la Unidad, la mayor distinción otorgada hasta ahora al equipo.
Obama además señaló que dar el visto bueno a la operación, fue "la decisión más difícil" de su vida, y agregó que se trató de "una de las mejores operaciones de los servicios de inteligencia de la historia".
En el lugar, también estaba el comandante de los Seals, el almirante William McRaven, a quien Obama recibió el pasado miércoles en la Casa Blanca para agradecerle el éxito de la misión.
Posteriormente, Obama señaló que "estamos haciendo progresos en nuestra meta principal en Afganistán y Pakistán, la derrota y el desmantelamiento de Al Qaeda", y precisó que incluso antes de la muerte de Bin Laden, se aplicaba "más presión que nunca" sobre el liderazgo de la red terrorista.