El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, telefoneó hoy al nuevo primer ministro griego, Alexis Tsipras, "para felicitarle por su reciente victoria electoral", informó la Casa Blanca en un comunicado.
Obama señaló que Estados Unidos, "como amigo y aliado desde hace mucho tiempo" de los helenos, espera "con interés trabajar estrechamente con el nuevo Gobierno griego para ayudar a Grecia a volver a una senda de prosperidad a largo plazo".
Los dos líderes también aludieron a la estrecha cooperación entre Grecia y Estados Unidos en cuestiones de seguridad europea y materia antiterrorista, concluyó la Casa Blanca, en la breve nota.
El líder del partido izquierdista Syriza ganó el pasado domingo las elecciones generales griegas con una mayoría simple de 149 diputados, a falta de dos para la mayoría absoluta, por lo que ha decidido formar Gobierno pactando con el partido de derecha nacionalista Griegos Independientes (ANEL), con quien comparte políticas anti-austeridad.
Las dos formaciones quieren acabar con la tradición del partidismo y nepotismo que ha marcado las últimas décadas en Grecia y uno de los orígenes de la crisis económica que azota el país, a través de un proceso de depuración de responsabilidades, pero difieren en otros muchos aspectos en materia social.
Hoy, en su primer Consejo de Ministros tras el triunfo de Syriza en las elecciones del domingo, Tsipras afirmó que una de las prioridades del nuevo Gobierno de "salvación social", será "la renegociación de la deuda griega con los socios", con vistas a una solución que sea en "beneficio de todos".
La Unión Europea (UE) y Alemania no ven con buenos ojos las propuestas del nuevo primer ministro, que pretende renegociar la deuda del país heleno con la troika.
La victoria de Tsipras ha arrasado con el mapa bipartidista griego y supondrá un choque frontal para la Unión Europea y sus políticas de austeridad aplicadas por la crisis económica.