El presidente Barack Obama dijo el jueves que lo único que mantiene unidos a los republicanos era el deseo de proteger a los ricos de impuestos más altos, lo que significó un nuevo golpe en el marco de una inminente confrontación presupuestaria.
Obama está montando una campaña de perforación política tratando de empujar la culpa a los republicanos por un paquete de recortes automáticos de miles de millones de dólares de gasto público que golpearía a la economía de Estados Unidos el 1 de marzo.
El presidente quiere reemplazar los cortes por un conjunto equilibrado de recortes del gasto y aumentos de los ingresos mediante el cierre de algunas lagunas fiscales, pero los republicanos en el Congreso se resisten a la idea de aumentar los impuestos.
"Mi sensación es que su visión básica es que nada es tan importante como para aumentar los impuestos a los individuos ricos o corporaciones", dijo Obama, quien agregó que los republicanos prefieren recortes de gastos automáticos a pesar de que podrían desacelerar el crecimiento económico del país.
"Eso es lo que mantiene unido a su partido en este momento", dijo el presidente en el programa liberal de radio local de Al Sharpton.
"Creo que en este momento los republicanos están tan atrincherados en esa visión de no subir los impuestos que se hace difícil para ellos ver un derecho de respuesta obvia delante de ellos", acotó.
Los republicanos, que perdieron antes un enfrentamiento con Obama por elevar las tasas de impuestos para los ricos, dicen que el debate sobre alza de los impuestos está cerrado.
Los recortes que podrían presentarse el 1 de marzo reducirían entre otros el gasto de defensa en US$ 55.000 millones y el egreso discrecional fuera de ese rubro en US$ 27.000 millones.
La organización sin fines de lucro Centro de Política Bipartidista ha dicho que un millón de empleos podrían perderse al final del próximo año debido a la desaceleración provocada por la eventual vigencia de recortes automáticos.