El museo sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001 mantiene viva la memoria de las víctimas y demuestra que "nada puede rompernos", afirmó hoy el presidente estadounidense, Barack Obama. 

En su intervención durante la inauguración del museo, Obama afirmó que visitar el edificio "es una experiencia profunda y conmovedora" que permite conocer y recordar a las casi 3.000 víctimas. 

"Aquí contamos su historia para que las generaciones por venir nunca los olviden", afirmó el presidente, quien evocó cómo

el museo expone detalles personales, como un anillo de boda o un casco de bombero, para acercarnos a ellos. 

El museo muestran fotografías de cada una de las víctimas y explica su vida.

"Aquellos a los que perdimos viven dentro de nosotros. En las familias que aún los quieren. En los amigos que siempre les recuerdan", insistió el presidente.

Obama recalcó que, por encima del dolor y del recuerdo, los muros que rodean el museo demuestran que "nada puede rompernos, nada puede cambiar quiénes somos".

"Ningún atentado terrorista puede igualar la fuerza del carácter de nuestro país", insistió.

El presidente intervino tras recorrer el museo, que se abrirá al público la próxima semana, acompañado por su esposa Michelle y guiados por el ex alcalde Michael Bloomberg, que preside el Memorial.

En la ceremonia de inauguración intervinieron algunos familiares de víctimas y supervivientes de los atentados contra las Torres Gemelas del World Trade Center.

Hubo además un homenaje a los servicios de rescate de la ciudad, que perdieron a más de 400 de sus miembros (entre ellos 341 bomberos) mientras intentaban evacuar las torres. 

También hubo coros e interpretaciones musicales, y participaron además los gobernadores de los estados de Nueva York, Andrew Cuomo, y Nueva Jersey, Chris Christie, así como el alcalde neoyorquino, Bill de Blasio.