En una entrevista realizada este miércoles con Steve Kroft, del programa "60 Minutos" de la cadena CBS, el Presidente estadounidense Barack Obama afirmó que no liberará las imágenes tomadas con posterioridad al fallecimiento de Osama Bin Laden como prueba de su muerte.
"Es importante estar seguros de que las fotos de alguien a quien se le disparó en la cabeza no anden dando vueltas por ahí como una incitación adicional a la violencia o como una herramienta de propaganda", señaló el mandatario.
"No las mostraremos como un trofeo", agregó Obama, para quien "el hecho claro es que se trata de alguien que merecía la justicia que recibió".
El Presidente estadounidense explicó que había discutido el tema con su equipo de inteligencia, incluyendo al Secretario de Defensa Robert Gates y a la Secretaria de Estado Hillary Clinton, quienes estuvieron de acuerdo con su decisión.
Obama ahondó en que "no necesitamos alardear" y que "dada la naturaleza gráfica de estas fotos se crearía un riesgo en la seguridad nacional".
El presidente le señaló a su entrevistador que vio las fotografías posteriores al asalto y que sabía que Bin Laden había sido abatido.
"Lo discutimos internamente", añadió. "Ten en menta que estamos absolutamente seguros de que era él. Hemos tomado muestras y pruebas de ADN. Y no hay ninguna duda de que matamos a Osama Bin Laden".
Cuando Kroft le hizo notar que había gente tanto en Pakistán como en otros lugares del mundo que creía que Osama seguía vivo, agregó que "estamos monitoreando la reacción mundial".
"No hay ninguna duda de que Osama Bin Laden está muerto", repitió, agregando que "ciertamente no hay duda entre los miembros de Al Qaeda de que está muerto, así que no creo que una fotografía vaya a hacer alguna diferencia".
"Habrá gente que lo niegue, pero el hecho es que no volverán a ver a Bin Laden caminando en este planeta otra vez", finalizó.
La entrevista completa será transmitida este domingo a través de CBS.