Un día antes de que se cumplan 13 años desde el ataque del 11S de Al Qaeda a las Torres Gemelas, Barack Obama se dirigirá a la nación estadounidense para dar a conocer cuáles son sus planes para combatir al renombrado Estado Islámico (EI) en Irak.
"Al fin derrotaremos al Estado Islámico, venceremos", dijo hoy el presidente de Estados Unidos, anticipando que el miércoles explicará a su país el "plan de acción" contra la amenaza yihadista. Tal convicción -precisó el mandatario- surgió luego de participar en la cumbre de la OTAN celebrada la semana pasada en Gales.
Obama hizo estas declaraciones durante una entrevista emitida este domingo y grabada el pasado sábado en la Casa Blanca para el programa de televisión Meet The Press. Según el mandatario, en estos momentos el Estado Islámico no representa una amenaza directa contra EEUU pero podría llegar a serlo, y debido a ello las próximas medidas serán apuntar a la creación de una amplia coalición internacional, desde los aliados de la OTAN a distintos países de Medio Oriente, con el fin de extender la ofensiva contra el EI y restar terreno al "califa" Bakr al Baghdadi.
El plan para derrotar a la amenaza del Estado Islámico que controla parte de Irak y Siria será ilustrado al Congreso de Washington 24 horas antes del esperado discurso televisado de Obama, quien en la reciente entrevista con a cadena NBC ratificó la renovada acción militar "no será como en la Guerra de Irak en 2003", pues no se enviarán tropas ni a este país ni a Siria. "No tendría sentido que Estados Unidos ocupara países en Medio Oriente. No tendríamos siquiera los recursos para hacerlo (...) Las tropas en terreno deben ser iraquíes", aseguró el mandatario.
Obama sostuvo que Estados Unidos mantendrá ataques aéreos contra el EI para respaldar a las fuerzas iraquíes, especialmente en el oeste en la provincia de Anbar que por casi nueve meses estuvo dominada por los jihadistas y fue recientemente recuperada por tropas de Bagdad.
"Quiero que todo el mundo entienda que no hemos visto ninguna información reciente del espionaje sobre ataques a nuestro territorio" por parte del Estado Islámico, agregó Obama. "Pero la amenaza existe y tenemos la capacidad para manejarla y así es como vamos a hacerlo", relató Obama a Chuck Todd, nuevo conductor del espacio de información.
En efecto, Washington lanzó una serie de ataques aéreos en Irak para detener el avance del Estado Islámico, que busca retomar el control de la represa de Haditha, dijeron fuentes militares citadas por el diario Wall Street Journal.
En un informe realizado desde Tbilisi, en Georgia, donde el secretario de Defensa, Chuck Hagel, realiza una visita oficial, el diario escribió que Estados Unidos abrió una nueva ofensiva contra el EI. El objetivo, sostuvo, es evitar que los yihadistas tomen el control de las principales represas del país, incluida la de Haditha, que se encuentra en territorio sunnita, al noroeste de Bagdad.
Esos ataques fueron dispuestos tras un pedido cursado por Bagdad, destacó el portavoz del Pentágono, el almirante John Kirby.
El titular de la Liga Arabe, Nabil Al-Arabi, llamó hoy desde la capital egipcia a los países árabes a afrontaar "militar y políticamente" a los milicianos del EI, durante la reunión de ese organismo.
Al Arabi pidió decisiones "valientes" para enfrentar al terrorismo, condenando con firmeza las acciones de los jihadistas que golpean a Irak y apuntan a desestabilizar Medio Oriente, poniendo en peligro la seguridad de los otros países de la región.
Antes de ofrecer su discurso el próximo miércoles, Obama se reunirá el día anterior con los líderes del Congreso con el objetivo de buscar apoyo para su estrategia contra el grupo islamista que ya controla partes de Siria e Irak y que ha acabado con la vida de dos reporteros estadounidenses.
De acuerdo con el diario El País, la operación anunciada en agosto por el presidente Barack Obama pretendía, según fue formulada, evitar la matanza de ciudadanos de la minoría yazidí en las montañas de Sinjar, así como proteger a los ciudadanos estadounidenses en el Kurdistán iraquí y la capital del país, Bagdad. Los ataques de la aviación estadounidense suponen por tanto una extensión de la operación, aunque el Pentágono mantiene que su objetivo es la defensa de sus nacionales en suelo iraquí.