Lynnette Acosta explica cómo el plan de salud del presidente Barack Obama ayudarí­a a un vecino diabético. Y lo hace en español: "La familia es bien importante para el presidente Obama. Y él sabe que familias que son luchadoras a veces lo han perdido todo porque alguien en la familia se enfermó", dice Acosta en un aviso de la campaña electoral de Obama.

Este uno de varios spots publicitarios de tono optimista que el equipo demócrata difunde por televisión y radios en español en estados que podrían ser cruciales para su reelección, en contraste con la publicidad agresiva en inglés, que ataca a su rival republicano Mitt Romney.

Con ese tono, Obama espera consolidar la fuerte ventaja que le lleva a Romney, según las encuestas, entre los hispanos, que constituyen la minoría de mayor crecimiento en el país.

Según una encuesta NBC News/Wall Street Journal del mes pasado, Obama supera Romney en el segmento hispano del electorado por entre el 61% y el 27%. La brecha es tan amplia que, al menos por ahora, la campaña opta por una publicidad destinada a acrecentar la confianza de los hispanos en el presidente en lugar de desacreditar a Romney.

Desde mediados de abril, la campaña de Obama ha gastado 1,7 millones de dólares en avisos en español en Florida, Nevada y Colorado, según SMG-Delta, una firma que rastrea la propaganda electoral. Obama ganó en los tres estados en 2008, pero esta vez están disputados.

En cambio, la campaña de Romney gastó apenas 330.000 dólares en avisos en español en Carolina del Norte y Ohio. Los republicanos insisten en que pueden ganar votos hispanos al concentrarse en el empleo y la economía, pero los reclamos de Romney de controles más rígidos en la frontera y su apoyo a la controvertida ley inmigratoria de Arizona durante las primarias son obstáculos para su intento de reducir la brecha con Obama en dicho sector.