El presidente estadounidense Barack Obama pidió al Congreso que autorice un presupuesto de 500 millones de dólares para "entrenar y equipar" a la oposición moderada armada en Siria, informó este  jueves la Casa Blanca.

"Esos fondos ayudarán a los sirios en su defensa, a estabilizar las zonas bajo control de la oposición, a facilitar el abastecimiento de servicios  esenciales, a contrarrestar las amenazas terroristas y facilitar las condiciones de un acuerdo negociado", precisó el mandatario, inquieto por la  influencia de los extremistas sunitas del Estado Islámico de Irak y siria (Isis) en Siria y su vecino Irak.

Obama había evocado este cambio durante un discurso presentado ante la academia militar de West Point después de meses de presiones procedentes del  partido republicano, especialmente de legisladores como John McCain. 

LA CIA PRESENTE EN SIRIA

Los 500 millones de dólares forman parte de una partida presupuestaria de 1.500 millones destinados a ayudar a los vecinos de ese país afectados por el  conflicto: Jordania, Líbano, Turquía e Irak. A su vez se incluye dentro de otra  partida más grande, 65.800 millones de dólares, solicitada al Congreso para el  año 2015 para todas las operaciones en el exterior de Estados Unidos.

Oficialmente, el apoyo estadounidense a los rebeldes sirios se limitaba hasta ahora en "ayuda no letal" por valor de 287 millones de dólares, aunque la CIA está presente en Jordania mediante un plan de formación militar de rebeldes  moderados.

"Si seguimos creyendo que no hay solución militar a la crisis y que Estados  Unidos no debe enviar tropas a combatir en Siria, esta solicitud (al Congreso)  marcha un paso adicional para ayudar al pueblo sirio a defenderse contra los  ataques del régimen y a rechazar el número creciente de extremistas como el Isis", añadió el jueves la Casa Blanca.

El senador Carl Levin, presidente de la poderosa Comisión de Servicios Armados, aseguró que peticiones similares de fondos habían recibido el apoyo  bipartidista en el pasado, dando a entender que Obama tiene posibilidades de  recibir los fondos.

El gobierno estadounidense está preocupado por la progresión de los  rebeldes islamistas en Irak porque podrían desestabilizar toda la región con  sus ramificaciones en Siria y otros países.