El presidente Barack Obama exhortó el viernes al Congreso para que autorice la asignación de 2.000 millones de dólares en el próximo decenio a la investigación en tecnologías limpias que permitan que los vehículos ya no dependan del petróleo.
Al dar detalles sobre una iniciativa que mencionó el mes pasado en su discurso del Estado de la Unión, Obama dijo que Estados Unidos debe cambiar completamente para usar automóviles y camiones independientes del petróleo, y evitarse así las fluctuaciones perpetuas en los precios de la gasolina.
Tras citar políticas que ya requieren que los fabricantes de automóviles incrementen la eficiencia de sus vehículos, el presidente dijo que espera que para mediados del próximo decenio los estadounidenses solamente tengan que abastecer sus automóviles de combustible con la mitad de la frecuencia actual.
"Nos hemos fijado unos objetivos ambiciosos, pero conseguibles", dijo Obama en el Laboratorio Nacional Argonne en las afueras de Chicago.
"La única manera de romper este ciclo de oscilaciones en los precios de la gasolina es cambiar nuestros autos completamente, nuestros autos y camiones, a tecnologías que no requieran petróleo", dijo.
El discurso del viernes, con su foco en la energía, fue diseñado para atraer atención a lo que la Casa Blanca considera uno de los principales temas de la agenda de Obama para su segundo término. Ese foco, no obstante, se ha visto eclipsado en momentos en que el gobierno y el Congreso trabajan en una reforma a las leyes de inmigración, control de armas de fuego y medidas para reducir el déficit.
Obama dice que su propuesta no es solamente un plan de energía limpia, sino que también busca crear oportunidades de crecimiento económico.
"Yo quiero que los próximos avances grandes en la creación de empleos, ya sea en energía o nanotecnología o bioingeniería, sean aquí, en Estados Unidos, creando empleos para estadounidenses y manteniendo nuestra vanguardia tecnológica", dijo.
La Casa Blanca indicó que la investigación se financiaría con ingresos de los arrendamientos federales para la explotación marítima de yacimientos de petróleo y gas natural, y que no afectaría el déficit.
El dinero se dedicaría a financiar tecnología "de punta", como baterías para vehículos eléctricos y biocombustibles, así como otros materiales. Los investigadores también tratarían de mejorar el uso del gas natural para su uso como combustible en vehículos.
La propuesta se basa en un plan presentado por un grupo de ejecutivos empresariales y ex líderes militares comprometidos a reducir la dependencia del petróleo en Estados Unidos. El grupo, llamado Securing America's Future Energy (SAFE, por sus siglas en inglés), está dirigido por Frederick W. Smith, director general y presidente de la junta directiva de FedEx Corp., y P.X. Kelly, general retirado de la infantería de Marina.
El grupo no partidista afirma que su meta es "eliminar la dependencia del petróleo del sector de transporte" mediante alternativas como autos eléctricos y camiones pesados que funcionen con gas natural, pero había propuesto una inversión mucho mayor, de 500 millones de dólares anuales.