El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo un llamado a la calma ante la inminente decisión del gran jurado de St. Louis sobre el caso de la muerte de un adolescente negro a manos de un policía blanco, que desató semanas de protestas en Ferguson.
El gran jurado de St. Louis, suburbio de Ferguson (Missouri, centro) está revisando el caso de este suceso de fuerte carga racial, en el que el oficial Darren Wilson disparó en agosto pasado a Michael Brown, un adolescente de 18 años desarmado.
Su muerte provocó semanas de violencia en la localidad, por lo que el gobernador de Missouri declaró esta semana el estado de emergencia y movilizó a la Guardia Nacional.
Según la cadena CBS News, el FBI envió un centenar de agentes y éstos habrían arrestado a dos hombres en las inmediaciones de St. Louis. Ambos habrían comprado explosivos con la intención, según el canal, de usarlos durante las manifestaciones.
"Lo primero y más importante: mantener las protestas pacíficas", dijo Obama a ABC News en una entrevista emitida el viernes.
"Este es un país que permite a todo el mundo expresar su punto de vista, permite reunirse pacíficamente para acciones de protesta, pero usar cualquier evento como excusa para la violencia es contrario a la ley y contrario a quienes somos", explicó.
Los comentarios de Obama se dan después de que el padre de Brown y el fiscal general, Eric Holder, también ofrecieran respectivas declaraciones.
"Gracias por alzar sus voces para terminar con la discriminación racial y la intimidación policial, pero herir a otros o destruir propiedades no es la respuesta", dijo el padre de la víctima, Michael Brown, en unas sombrías declaraciones en video.
"No importa lo que el gran jurado decida, no quiero que la muerte de mi hijo sea en vano".
En Estados Unidos, el gran jurado se reúne para revisar algunos casos antes de decidir si se imponen cargos.
Las autoridades dijeron previamente que esperan que la decisión se dé a conocer entre mediados y finales de noviembre.
Pero fiscales del condado de St. Louis indicaron que el anuncio podría ser inminente.
Por su parte, Holder difundió un video en el que urge a las autoridades a mostrar moderación si la gente sale a las calles.
"En los últimos meses, hemos visto manifestaciones y protestas que han puesto atención en problemas subyacentes que involucran las prácticas de la policía, sesgos implícitos y desconfianza generalizada de la comunidad", dijo Holder.
"Este es el trabajo duro que es necesario hacer para preservar la paz y mantener la confianza pública en todo momento, particularmente en momentos de alta tensión en la comunidad", añadió en un mensaje.
Brown, un estudiante de secundaria, murió tras recibir seis disparos de Wilson. Su cuerpo permaneció tirado en la calle durante horas.
Manifestantes se quejaron de que la policía usó la fuerza durante protestas pacíficas y se criticó el equipamiento militar y uniformes empleados por las fuerzas del orden locales.