El presidente estadounidense, Barack Obama, telefoneó este martes a tres de los senadores republicanos que negocian una reforma migratoria, a quienes recordó su deseo de que el Congreso produzca una  ley "lo más pronto posible", informó la Casa Blanca.

Obama se comunicó telefónicamente con John McCain, Marco Rubio y Linsey Graham, que forman parte de un grupo bipartidista de ocho senadores que llegaron en enero a un acuerdo de principios para una reforma, indicó un comunicado.

Obama, quien defiende una reforma migratoria que incluya la posibilidad de que los más 11 millones de indocumentados en el país puedan optar por la ciudadanía tras cumplir ciertos requisitos, "elogió a los senadores por los avances bipartidistas que el Grupo de los 8 continúa haciendo en esta importante materia", señaló el comunicado.

El mandatario reiteró su "compromiso" con los esfuerzos de los legisladores y su deseo de que "puedan acordar una ley lo más pronto posible". 

Obama ha hecho de la reforma migratoria una de las prioridades de su segundo mandato, que comenzó el 20 de enero, y quiere que se concrete "en los próximos meses".

"El presidente dejó claro que cree que una reforma migratoria con sentido común necesita incluir una seguridad fronteriza reforzada, crear una vía hacia  la ciudadanía, fiscalizar a los empleadores y hacer más eficiente la migración legal", señaló la Casa Blanca.

Pero si el Congreso no actúa, Obama está preparado para enviar su propio proyecto de ley para que sea votado, advirtió.

El periódico USA Today difundió el sábado parte de un plan elaborado por la Casa Blanca para resolver el tema migratorio, que incluye la posibilidad de que los indocumentados se conviertan en residentes legales permanentes en un plazo de ocho años.

Este plan fue criticado por el senador de origen hispano Rubio, que junto a los republicanos supeditan la posibilidad de una vía a la ciudadanía a otros logros en seguridad fronteriza y cumplimiento de leyes migratorias.

Los republicanos han comenzado a tener una postura más proclive a la reforma luego de las elecciones de noviembre, cuando se confirmó el creciente peso del voto hispano, que votaron en cifras inéditas y un 71% de ellos por Obama.

El grupo de los 8 ha dicho que espera tener un proyecto de ley pronto en marzo.