El presidente de EE.UU., Barack Obama, presionará hoy con un discurso de corte electoral en una fábrica de automóviles a las afueras de Detroit (Michigan) en defensa de su propuesta para que los ricos paguen más impuestos como medida para evitar el temido "abismo fiscal".
Obama visitará una planta automovilística en la capital del motor estadounidense y, con un discurso al estilo de los de la pasada campaña electoral, defenderá su plan para impedir que la combinación de un aumento generalizado de impuestos y recortes de gastos conocida como "abismo fiscal" entre en vigor a partir de enero.
El mandatario ya usó la misma estrategia el pasado 30 de noviembre, cuando visitó una fábrica de juguetes en el estado de Pensilvania.
En su discurso, Obama también dará su apoyo a un nuevo plan de inversiones de más de US$ 100 millones que prevé anunciar Daimler, la empresa anfitriona del acto de hoy, para aumentar la producción y crear más empleos, según publica el diario USA Today.
El principal punto de desacuerdo en las negociaciones entre Obama y los republicanos para evitar el "abismo fiscal" es la subida de impuestos para el 2% de los ciudadanos más ricos del país.
El presidente defiende esa subida como fundamental para aumentar los ingresos del Gobierno federal, pero los republicanos se oponen y exigen que las exenciones impositivas aprobadas durante el mandato de George W. Bush (2001-2009) se prorroguen para todos los ciudadanos, no solo para los hogares que ganan menos de US$ 250.000 anuales.
Algunos republicanos están abiertos a aceptar el aumento de impuestos para los más ricos siempre que Obama haga concesiones en lo que se refiere a recortes en programas de ayuda social.
Obama y el líder de los republicanos en la Cámara de Representantes, John Boehner, celebraron ayer en la Casa Blanca su primera reunión a solas para hablar sobre el "abismo fiscal".
Aunque no trascendieron detalles, el simple hecho de la reunión cuando faltan solo tres semanas para que concluya el plazo para evitar el "abismo fiscal" ha sido interpretado como un progreso.
Durante su visita a Detroit también se espera que Obama se pronuncie sobre una nueva norma que la legislatura estatal de Michigan, de mayoría republicana, prevé aprobar esta semana y que, según los sindicatos, limitará el poder de las organizaciones de trabajadores.