El presidente de Estados Unidos promulgó el viernes una ley de patentes que según sus auspiciadores impedirá las demandas sin base y ayudará a la Oficina de Patentes y Registros Comerciales a contratar el personal necesario para dar curso a una enorme lista pendiente de solicitudes.

Barack Obama dijo que la ley daría un impulso a las empresas estadounidenses, en parte al dar a la oficina de patentes el financiamiento necesario para ponerse al día con las casi 675.000 solicitudes que tiene atrasadas.

"Es un proyecto que pondrá freno a la enorme lista pendiente de solicitudes de patentes que esperan ser revisadas. Ayudará a arrancar y que los dueños de pequeñas empresas vuelquen sus ideas
a los productos tres veces más rápido de lo que pueden hacerlo hoy", dijo Obama en la ceremonia de firma.


"Y mejorará la calidad de las patentes y ayudar a dar a los emprendedores la protección y la confianza que necesitan para atraer inversión para hacer crecer sus negocios y contratar más
trabajadores", agregó.

Aunque el Gobierno ha impulsado reiteradamente la iniciativa como un plan para el empleo, algunos miembros de la comunidad de patentes son escépticos de que tenga algún efecto directo.

"Dado que la manufactura o la industria contrata muchos trabajadores, creo que podría ser un poco rimbombante", dijo Bernard Codd, abogado de McDermott Will & Emery.

"Creo que va a depender más del repunte de la economía nacional. Esto podría ser una pieza del rompecabezas", agregó.