El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ratificó hoy junto a su homólogo surcoreano, Lee Myung Bak, la política de "mano dura" contra el régimen de Corea del Norte, debido al programa nuclear de Pyongyang.

El programa de armas atómicas y misiles es una "fuerte amenaza para la seguridad en Asia y en el mundo", apuntó Obama. Ambos líderes subrayaron que no están dispuestos a permitir que el régimen comunista norcoreano logre hacerse con armas nucleares.

Obama abogó por una decidida imposición de las sanciones recientemente aprobadas por el Consejo de Seguridad de la ONU, para lo que pidió una estrecha cooperación en la comunidad internacional. Además, el mandatario de Estados Unidos ratificó el compromiso de su país para garantizar la defensa de Corea del Sur.

En su última resolución, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó la semana pasada sanciones contra Pyongyang debido a su último test nuclear.

El punto central de las medidas es el control de mercancías con destino a Corea del Norte en busca de armas y material nuclear. En respuesta, el régimen norcoreano amenazó con acciones militares y anunció la construcción de más armas atómicas.