El presidente de EEUU, Barack Obama, recibirá hoy en la Casa Blanca al secretario general de la Alianza del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, para abordar la transición en Afganistán y otros asuntos de seguridad globales. 

Obama y Rasmussen se reunirán en el Despacho Oval a partir de las 10.50 horas, según la agenda divulgada por la Casa Blanca.

El presidente estadounidense espera abordar con Rasmussen asuntos mundiales y regionales de seguridad, "que incluyen poner fin a la guerra en Afganistán a la vez que la construcción con el Gobierno afgano de una sociedad duradera", explicó esta semana el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, al anunciar la visita del secretario general de la OTAN.

Estados Unidos tiene actualmente en Afganistán unos 66.000 soldados, que forman parte de la misión internacional dirigida por la OTAN en ese país (ISAF) que debe culminar a finales de 2014.

En febrero pasado, en su discurso sobre el Estado de la Unión, Obama anunció que reducirá en un año a la mitad el número de tropas en Afganistán, con la salida de 34.000 militares hasta febrero próximo, y ratificó que la guerra terminará a finales de 2014, como está previsto.

Lo que Obama no ha aclarado aún es cuántos soldados estadounidenses permanecerán en Afganistán más allá de 2014 ni cuál será su función en el marco del pacto de seguridad bilateral firmado en mayo de 2012.

Según el portavoz de la Casa Blanca, Obama y Rasmussen también dialogarán de cómo "mantener y mejorar las capacidades de defensa aliadas" y mejorar "aún más" la red de los socios de la OTAN.

"La visita del secretario general subraya la importancia vital que Estados Unidos tiene en la Alianza del Atlántico Norte y nuestra relación con Europa, así como nuestro compromiso común para enfrentar juntos los desafíos que surjan desde Afganistán a los Balcanes o el Océano Índico", agregó Carney.

Se prevé, además, que Obama y Rasmussen hablen del conflicto en Siria y de las denuncias del uso de armas químicas en ese país.

Desde que estalló el conflicto armado en Siria en marzo de 2011 han muerto más de 70.000 personas en ese país, según cifras de la ONU.