La reforma del sistema del seguro de salud es un "pilar fundamental" para el futuro crecimiento económico nacional, afirmó hoy el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
El mandatario volvió a celebrar los datos difundidos el viernes por el ministerio del Trabajo, según el cual el índice de desempleo cayó del 9,5% al 9,4%, con una desaceleración moderada también del ritmo de pérdida de empleos.
Gracias al informe ministerial, "supimos que perdimos 247.000 empleos en julio, 200.000 menos que los empleos perdidos en junio y bastante menos que los casi 700.000 al mes que estábamos perdiendo a comienzos de año", dijo Obama durante su habitual discurso radial y en video de los sábados.
"Por supuesto -reconoció el presidente-, esto sirve de poco consuelo a los que perdieron su trabajo en julio y a millones de estadounidenses que están buscando trabajo".
"No descansaré hasta que todo el que esté buscando trabajo lo encuentre", prometió el presidente norteamericano.
Obama afirmó que las cifras sobre la desaceleración de la pérdida de empleos en julio "son una señal de que hemos empezado a frenar la recesión y que tal vez lo peor ya ha pasado".
"Pero debemos hacer más que rescatar a nuestra economía de esta crisis inmediata, debemos reconstruirla para que sea más fuerte que antes", indicó el inquilino de la Casa Blanca.
Ahora que empiezan a aparecer algunas señales alentadoras, "debemos echar nuevos cimientos para un futuro de crecimiento y prosperidad", dijo Obama, según el cual "el pilar fundamental de una nueva base es la reforma del seguro de salud, una reforma que estamos más cerca de lograr que nunca antes".
La reforma está alcanzando algunos tibios y trabajosos avances en el Congreso, pero sigue creando profundas divisiones ideológicas y políticas entre los estadounidenses.
Las "town hall meetings", las especie de asambleas populares que vienen convocando los demócratas en todo el país, están sufriendo constantes intervenciones violentas de opositores republicanos que se confunden entre el público.
Los incidentes están ocupando cada vez más espacio en los reportes de las cadenas televisivas todo-noticias, que esta semana dedicaron varios programas especiales al fenómeno.
"Todavía hay detalles que falta finalizar, todavía hay diferencias que conciliar, pero nos estamos acercando a un amplio consenso sobre una reforma", aseveró Obama, quien destacó el apoyo que, según la Casa Blanca, el proyecto está cosechando entre diversos sectores del negocio de la medicina, desde asociaciones de enfermeras a grandes farmacéuticas.
"A medida que nos acercamos a concluir y aprobar la reforma real del seguro de salud -advirtió Obama-, la oposición de los defensores del status quo y los que buscan anotarse puntos políticos en Washington, se está volviendo feroz".
El presidente afirmó que, "en los últimos días y semanas, algunos han usado información engañosa para derrotar lo que ellos saben que es la mejor oportunidad de reforma que jamás hemos tenido".
Se estima que unos 46 millones de estadounidenses no cuentan con seguro médico, pero la reforma sigue siendo una cuenta pendiente desde hace décadas, resistida en algún momento por los grandes intereses del sector, y actualmente por los segmentos más conservadores de la oposición republicana.