Obama reitera apoyo a Japón por islas en disputa y pide a Beijing ayuda ante amenaza norcoreana
El mandatario estadounidense consideró que China debe ejercer presión sobre Corea del Norte, que podría estar preparando un cuarto ensayo nuclear.
El presidente estadounidense Barack Obama aportó el jueves su firme apoyo a Japón en su diferendo territorial con China, a la que pidió a su vez que contenga los ardores nucleares de Corea del Norte.
En el segundo día de su visita a Japón, Obama afirmó en conferencia de prensa con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, que las islas Senkaku (Diaoyu para China, que las reivindica) en el mar de China oriental están "cubiertas" por el tratado de defensa y seguridad entre ambos países.
"El artículo cinco (del tratado) cubre todos los territorios bajo administración japonesa", lo que incluye las islas Senkaku, dijo el presidente estadounidense.
Desde que Japón nacionalizó tres de estas islas en septiembre de 2012, China envía regularmente navíos de guerra a la zona, lo que hace temer un incidente armado.
Sin citar a China, Obama exhortó el jueves a la solución "pacífica y por el diálogo" de los "diferendos en la región, incluídos los marítimos".
Japón es la primera etapa en una gira complicada y delicada para el presidente estadounidense, quien luego viajará a Corea del Sur, Malasia y Filipinas, puesto que la región vive una escalada de tensión, precisamente a causa de las disputas territoriales marítimas con la vecina China, el gigante asiático.
El viernes de mañana, Obama llegará a Corea del Sur, su otro aliado regional, que no sólo tiene contenciosos con Japón, pero que está siempre en tensión ante su imprevisible "hermano" y vecino del Norte.
Precisamente, en este ajedrez asiático, el presidente norteamericano consideró que China debe ejercer presión sobre Corea del Norte, que podría estar preparando un cuarto ensayo nuclear.
"La participación de China para empujar a Corea del Norte en una dirección diferentes es capital", dijo Obama ante la prensa.
Las tentaciones nucleares con el régimen comunista norcoreano generan "la situación más desestabilizante, más peligrosa en toda la región Asia-Pacífico", aseguró el presidente de Estados Unidos.
Difícil negociación comercial
Tras llegar el miércoles por la noche a Tokio, Obama -que fue recibido por el emperador Akihito y la emperatriz Michiko- tuvo una larga sesión de trabajo con el primer ministro Abe, con el que cenó en un restaurante de sushi ubicado en el subsuelo de un edificio céntrico de Tokio.
Uno de los temas bilaterales más difíciles es la complicada negociación entre Tokio y Washington para alcanzar una ambicioso Asociación comercial y estratégica transpacífica (TPP), que agruparía a doce países (entre ellos México, Perú y Chile), pero que sufre un gran retraso sobre todo por el rechazo japonés a abrir su mercado a los productos agrícolas norteamericanos.
Los dos dirigentes no pudieron anunciar un acuerdo en estas negociaciones, cuyo objetivo es crear la mayor zona de libre comercio del mundo, y que es uno de los pilares de la diplomacia de Obama, centrada ahora en la región Asia-Pacífico.
Obama apeló a que se tomen "decisiones valientes" y Abe se limitó a decir que las delegaciones de los dos países siguen trabajando.
Por el momento, por motivos políticos internos, al ser el voto campesino fundamental para el partido conservador en el poder en Japón, Tokio no quiere tocar en una negociación comercial a sus "vacas sagradas": azúcar, arroz, trigo, cereales , lácteos y ganadería bovina y porcina.
Del lado estadounidense existe una gran presión para que Obama logre un acuerdo. Sesenta miembros del Congreso enviaron una misiva en este sentido al negociador en jefe, Michael Froman, y al secretario de Agricultura, Thomas Vilsack.
La escala del presidente estadounidense en Tokio se cierra el jueves por la noche con un banquete ofrecido por el emperador Akihito y la emperatriz Michiko.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.