El Presidente estadounidense, Barack Obama, formuló hoy un nuevo llamado para aprobar la reforma del sistema de salud de EEUU e instó a los detractores a deponer sus intereses personales o políticos.
"Ya hemos tenido un debate largo e importante. Pero ahora es el momento de emprender la acción", señaló en su habitual mensaje radiofónico de los sábados.
Obama, quien pronunció un discurso al país sobre la reforma en una sesión plenaria del Congreso, manifestó que la falta de una reforma del sistema no sólo incidirá en la situación de la salud, sino que también tendrá impacto económico y social.
Por cada día que pasa sin esa reforma "es mayor el número de estadounidenses que perderán su atención médica, sus negocios y sus hogares", señaló.
"Por ello, si está dispuesto a anteponer al país sobre el partido, y los intereses de los niños por encima de los personales; si rechaza la política en la que marcar puntos es más importante que resolver problemas, y si cree, como yo, que EEUU todavía puede hacer grandes cosas...entonces únase a nosotros. Dénos su ayuda", señaló.
Al abrir el discurso Obama se refirió a la importancia y urgencia de reformar el sistema que ha visto un aumento vertiginoso del costo de la atención médica así como de los seguros.
Según cálculos citados por el propio Presidente en Estados Unidos hay casi 50 millones de personas que carecen de todo tipo de seguro de salud.
"En los últimos 12 meses, casi seis millones de estadounidenses perdieron su cobertura de salud. Esto es 17.000 hombres y mujeres cada día. No estamos hablando sólo de gente pobre...estamos hablando de estadounidenses de clase media. En otras palabras, le puede ocurrir a cualquiera", dijo.
Obama también citó un informe del Departamento del Tesoro que señaló que es posible que alrededor de la mitad de los estadounidenses menores de 65 años pierdan su seguro de salud en los próximos diez años.
"Si hoy tienen menos de 21 años, es posible que en algún momento queden sin seguro", señaló.
El presidente de EEUU también reiteró que su plan de salud, que según sus detractores constituirá una pesada carga para el erario del país, no aumentará el déficit del país.
"Este plan se pagará por sí solo. La clase media conseguirá mayor seguridad, no más impuestos", dijo.
Añadió que si se puede lograr frenar el aumento de los costos de la salud en sólo una décima de un uno por ciento cada año, "a largo plazo el déficit se reducirá en 4 billones de dólares".