Este jueves, el ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rompió un largo silencio desde que dejó la administración para advertir contra cualquier cambio al actual sistema público de salud que puede golpear a millones de estadounidenses.
"Nuestro punto de partida debería ser que cualquier cambio a nuestro sistema de salud sea para mejorarlo, y no hacerlo peor para millones de trabajadores estadounidenses", expresó el ex mandatario en un comunicado, horas antes de una votación en el Congreso que podría modificar el modelo conocido como Obamacare.
En el texto, emitida este jueves en su séptimo aniversario de la aprobación del sistema de salud, el ex mandatario aseguró que ese modelo fue el primero en el país en definir la salud pública como un derecho de todos.
"Después de un siglo de conversaciones, décadas de intentos y un año de debate partidario, nuestra generación tuvo éxito. Finalmente, declaramos que en Estados Unidos el cuidado de salud no es un privilegio para pocos, sino un derecho de todos", apuntó.
Sin embargo, recordó que en cada oportunidad insistió en que era necesario "seguir construyendo a partir de esa legislación".
El presidente Donald Trump prometió durante su campaña eliminar el sistema Obamacare y este jueves el Congreso debe iniciar el debate para votar un proyecto de ley -ya llamado 'plan Trump'-, en una discusión que deberá ser extensa y difícil.
Diversas fuentes sostienen que el plan propuesto por la Casa Blanca dejará a un enorme número de estadounidenses sin cobertura médica, un contingente que una oficina de estadísticas del propio Congreso estimó en unos 14 millones de personas.