El Presidente de Estados Unidos,  Barack Obama, bromeó sobre la polémica desatada en el país sobre su nacionalidad, y se burló en forma irónica de uno de los impulsores de esta controversia, el magnate Donald Trump, posible aspirante a la Casa Blanca, durante la  tradicional cena de corresponsales de la Casa Blanca celebrada en Washington anoche.

En un ambiente distendido, marcada por las intervenciones  jocosas y las constantes risas de los presentes, el mandatario anunció que iba a dar a conocer el video de su nacimiento e hizo proyectar la escena de la película de dibujos animados "El Rey  León" relativa al nacimiento de Simba.

A continuación Obama se dirigió a los periodistas de Fox, cadena televisiva conservadora, advirtiéndoles que había sido una broma.

Esta semana la Casa Blanca divulgó el certificado oficial completo del nacimiento de Obama, en un intento de acallar la  polémica, lanzada por los llamados "birthers" y alimentada por Trump, sobre si había nacido en Estados Unidos o en Kenia, país natal de su padre, por lo que no estaba legitimado para ser  presidente del país.

Trump "se alegra de que esta polémica se haya zanjado porque así podremos centrarnos en asuntos más importantes, como 'fue falsa  la llegada a la Luna' o 'Qué pasó realmente en Roswell' o  'Dónde están Biggie y Tupac'?", en alusión respectivamente a la  presunta aparición de una nave extraterrestre en Nuevo Mexico y a  la muerte de dos cantantes raperos.

Obama lanzó sus irónicos dardos contra Trump nuevamente al  asegurar que si Trump llega a la presidencia podría cambiar la Casa Blanca y mostrar una foto de la residencia presidencial  transformada en una suerte de casino, columnas doradas y  muchachas en bikini bañándose en la fuente de los jardines

El mandatario bromeó también incluso de su esposa Michelle, diciendo que durante la celebración de Pascua en la Casa Blanca,  él daba caramelos a los niños y la primera dama se los  arrebataba, aludiendo a la campaña de la mujer sobre  alimentación sana.

Entre los presentes en la cena, además de políticos y  periodistas, se encontraban estrellas de cine como Scarlett  Johanson.