El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró en Lima que estará pendiente del Mandatario electo, Donald Trump, si es que es necesario, pero que no se convertirá en un crítico constante de su sucesor.
En un tono nostálgico, Obama aseguró que será "respetuoso de la función (presidencial) y dejar al presidente electo la oportunidad de construir su equipo y poner en práctica su política, sin que alguien hable de todo a cada momento".
En el marco de la cumbre de Apec, a la cual asistió, el actual Presidente estadounidense sostuvo, igualmente que como "ciudadano que se preocupa por su país, si hay situaciones específicas que van más allá de nuestros valores e ideales, y considero necesario defender esos ideales, lo examinaré cuando ocurra".
En esa línea, Obama elogió al expresidente George W. Bush, debido a que "fue muy cortés conmigo cuando entré", por lo cual pretende dar a Trump la misma oportunidad.
Si bien no aclaró qué temas podrían hacerlo romper su silencio, sí dejó abierta una amplia gama de posibilidades, dejando entrever que podría inclinarse a pronunciarse si es que el magnate republicano viola los principios básicos que él ha intentado sostener como los derechos de las minorías, la protección igualitaria y el respeto de la vida de los civiles.