El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó sus condolencias a la familia de Fidel Castro y dijo que la historia juzgará el impacto del líder socialista que encabezó la revolución cubana.

"En el momento de la muerte de Fidel Castro, expresamos nuestra amistad al pueblo cubano", dijo el saliente presidente demócrata en un comunicado.

"La historia registrará y juzgará el enorme impacto de esta figura singular en su pueblo y en el mundo", agregó.

El mandatario sostuvo que "sabemos que este momento llena a los cubanos -en Cuba y en Estados Unidos- de poderosas emociones, recordando las incontables formas en las que Fidel Castro alteró el curso de vidas individuales, familias y de la nación cubana".

Obama recordó que desde su presidencia en Washington ha trabajado duro para que los ambos países, enfrentados por medio siglo de diferencias, puedan poner "el pasado detrás nuestro".

De acuerdo con Obama, ambos países iniciaron la búsqueda "de un futuro en que la relación (...) sea definida no por nuestras diferencias sino por las muchas cosas que compartimos como vecinos y amigos".

Esa histórica reacercamiento entre Washington y La Habana, sin embargo, fue conducido por Obama y Raúl Castro, ya que Fidel se había alejado de la presidencia cubana en 2008 y de las actividades políticas en 2011.

Obama señaló este sábado que en los próximos días los cubanos "recordarán el pasado y también mirarán al futuro. Y al hacerlo, los cubanos deben saber que ellos tienen en Estados Unidos un amigo y un país asociado".

Más temprano a través de su cuenta en Twitter, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump,señaló escuetamente que: "Fidel Castro is dead!".

Durante su campaña Trump, que asumirá el 20 de enero, se mostró abiertamente contrario a los cambios impulsados por Barack Obama en las políticas hacia Cuba y amenazó con revertir el acercamiento.

Pero en tanto no se materialice esa advertencia, los dos países están acelerando una hoja de ruta que incluye visitas de alto nivel y negociaciones para materializar nuevos acuerdos dentro de las varias áreas en las que Obama, mediante decretos ejecutivos, ha suavizado el embargo que pesa sobre el país.