El Presidente de EEUU, Barack Obama, habló hoy de Venezuela, en momentos que las tensiones están altas luego de la decisión de expulsar a la cónsul venezolana en Miami Livia Acosta y la réplica que vino del gobierno de Chávez.
A juicio de Obama, que concedió una entrevista a la cadena hispana de Univisión, la búsqueda de una vía diplomática en América Latina que defienda valores democráticos creará dificultades con Caracas, a las que calificó como "tensiones que podemos manejar".
Sobre su participación en la decisión de expulsar a la cónsul venezolana en Miami, rehusó mencionar detalles pero señaló que "obviamente hubo investigaciones y seguimiento que tuvo lugar".
"Mi deseo es que podamos ver una mejoría en las relaciones con Venezuela. Desafortunadamente, hay una tendencia de parte del gobierno venezolano a usar a Estados Unidos como excusa para el fracaso de algunas de sus políticas internas. Y también a causar problemas para algunos de sus vecinos", agregó.
"Continuaremos buscando una vía diplomática en América Latina que defienda los valores que consideramos importantes. La democracia, respeto a los derechos humanos, respeto a la libertad de expresión, asegurarse que ningún país interfiere, con las quejas legítimas de sus vecinos", agregó. "Y para que sepas, eso va a crear algunas tensiones con Venezuela. Pero tú sabes, hay tensiones que podemos manejar", manifestó.
Precisamente la televisora hispana transmitió en diciembre un reportaje que señaló a Acosta de conversar sobre un posible ataque cibernético al gobierno de Estados Unidos cuando era funcionaria de la embajada venezolana en México.
El Presidente Hugo Chávez consideró como un atropello la expulsión de Acosta, acusó al gobierno de Obama de ceder a presiones de sectores de la ultraderecha de Miami y ordenó el cierre administrativo de ese consulado, lo que generó protestas de la comunidad venezolana en esa ciudad, la más numerosa en el territorio estadounidense.
Las misiones diplomáticas de Venezuela y Estados Unidos permanecen sin embajador desde que Caracas retiró en 2010 el placet concedido a Larry Palmer, quien dijo durante su proceso de confirmación en el Senado que la inteligencia cubana había infiltrado a las fuerzas de seguridad venezolanas.
Washington respondió solicitando al embajador venezolano Bernardo Alvarez que no volviera al puesto cuando hubiera concluido la pausa de diciembre.
Chávez ha mantenido tirantes relaciones con Estados Unidos desde que asumió el gobierno en 1999, pero las frecuentes fricciones no han afectado los estrechos lazos comerciales que tienen ambos países.