Hoy declaró ante la ministra en visita del caso Karadima Jéssica González, el obispo castrense Juan Barros, considerado cercano al ex párroco de El Bosque. Este testimonio se suma al del también considerado del círculo íntimo del religioso, Andrés Arteaga.
Este encuentro se realizó en la sede del obispado castrense, en la comuna de Providencia.
Según consignó la Conferencia Episcopal de Chile en un comunicado, monseñor Barros realizó esta declaración en el espíritu de colaborar con la justicia.
El obispo castrense, quien se ha defendido públicamente de las acusaciones que lo culpan de encubrir las denuncias contra el sacerdote Fernando Karadima, agradeció a la jueza González por el "acucioso trabajo" que ha estado realizando y le señaló que "reza para que se llegue a la verdad que traiga justicia y sanación a esta situación tan dolorosa".
Uno de los denunciantes, Juan Carlos Cruz, ha sostenido en varias ocasiones que Barros envió una carta a Juan Francisco Fresno, arzobispo de Santiago en el período donde se comenzaron a denunciar los hechos, mencionando situaciones que Cruz asegura haber revelado sólo a Karadima en confesión, sin embargo, el religioso castrense ha desmentido este hecho.
A través de una declaración, Barros respondió a esto y dijo sentir "mucha pena al ver a una persona con ese dolor y con esos sentimientos. Sin embargo, tengo que negar categóricamente las afirmaciones que hizo respecto de mis actuaciones".
Cabe consignar que Barros pertenecía a la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón de Jesús, la comunidad que reúne a los curas de El Bosque y que tuvo una fuerte influencia de parte de Karadima. Por ahí pasaron los cinco obispos en ejercicio que formó, además de Barros, también pertenecían a este grupo Andrés Arteaga, obispo auxiliar de Santiago, Tomislav Koljatic, obispo de Linares, Horacio Valencuela, obispo de Talca, Felipe Bacarreza, obispo de Los Angeles (quien se alejó ahce años de El Bosque), además de al menos 50 curas.