El obispo auxiliar de Santiago, Cristián Contreras, se refirió esta mañana al caso de Fernando Karadima, acusado de abusos sexuales y al rol que jugó el cardenal Francisco Javier Errázuriz.
Contreras fue claro al sostener que el ex arzobispo de Santiago está viviendo un momento de mucho dolor, el que catalogó como "la cruz" y que se arrepiente y asume la responsabilidad en momentos en que se realizaron las denuncias".
"El cardenal lo ha dicho con claridad, él se arrepiente de haber creído lo que le dice un colaborador cercano, pero que él asume la responsabilidad, si miramos para atrás yo creo que se debió haber insistido mucho más", dijo Contreras a Radio ADN.
Contreras agregó que el cardenal está dolido, "y sé que todo lo que paralelamente, por no haberlos recibido, ha ocurrido, pero él ha hecho mucha cosas por esto que van a conocerse, llegará el momento en que se verán las cosas con otras perspectivas", sostuvo.
Consultado por si Errázuriz debiera pedir perdón, Contreras no fue claro al responder y se remitió a decir que "él tiene la magnanimidad del corazón para también hacer y tener un proceso".
En cuanto a la situación de la Iglesia actual, sostuvo que la institución "siempre ha tenido las puertas abiertas para las personas que quieran aportan otras pruebas testimoniales. Yo creo que las filtraciones a la prensa, la interpreto como gravísima, pero es problema de la Iglesia, tenemos que de algún modo recuperar la confianza, gran parte de la opinión publica ha perdido la confianza como institución, no creen lo que decimos, nuestros comunicados y ahí están los hechos, tenemos que revertirlos poniendo lo mejor de nuestra institucionalidad".