La ocupación de la parroquia de Cañete por parte de comuneros mapuches, quienes se la tomaron en modo de protesta por el fallo en contra de los responsables del atentado al fiscal Mario Elgueta, ha sido rechazada por el Arzobispado penquista.
Monseñor Pedro Ossandón, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Concepción, lamentó la acción, aunque precisó que "como Iglesia los hemos recibido con gran respeto a través de la persona del párroco Juan Zúñiga, porque son personas que están sufriendo; hay un dolor muy grande y, en ese sentido, hay que ser muy respetuoso".
El religioso hizo el llamado a los manifestante a que depongan la medida de presión, pues a pesar de que sienten mucho lo que están pasando las familias de los comuneros, ofende a los feligreses, ya que es la profanación de un lugar sagrado.
Señaló, finalmente, que como Iglesia católica esta acción "nos confunde, ya que siempre hemos estado absolutamente comprometidos, no solamente con nuestros hermanos que han sido ayer condenados, sino que con las familias y comunidades mapuches particularmente en Arauco. Por lo tanto, nos duele que hayan tomado esta medida, sabiendo que tienen el derecho legítimo de apelar a la Corte Suprema y a las instancias superiores internacionales o de pedir la nulidad del juicio".
Las misas diarias, en tanto, se estarán celebrando en el salón parroquial que queda a un costado del templo.