Ayer se conoció la primera exhortación apostólica del Papa Francisco, considerada el primer documento del pontífice, ya que la encíclica "Lumen Fidei" dada a conocer en julio fue escrita en su mayoría por Benedicto XVI.

En este documento dice haber aceptado "con gusto el pedido de los Padres sinodales de redactar esta Exhortación. Al hacerlo, recojo la riqueza de los trabajos del Sínodo". Y bueno, en esta instancia, participaron los obispos chilenos Pedro Ossandón y el obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres.

Este último conversó con La Tercera y valoró los puntos expuestos en el escrito por el Papa. "El año pasado participamos en el Sínodo de la nueva evangelización, este documento es la conclusión del Sínodo, y fundamentalmente coincide", dijo Bastres.

El obispo de Punta Arenas explica que el principal llamado desde Roma es a crear una Iglesia misionera, "poner el acento en la evangelización", detalla.

"Centra que lo más importante es una iglesia que sale a evangelizar y también lo había dicho, que prefiere una iglesia herida pero no enferma", sostuvo el obispo.

Antes de seguir con el análisis del documento, Bastres hace una pausa y cuenta que hay pasajes que "son muy del Papa Francisco, muy a su estilo, como cuando dice que 'hay cristianos cuya opción parece ser de una cuaresma sin pascua' o cuando dice que 'no ignoro que hoy los documentos no llaman tanto la atención como antes'".

Respecto con la relación entre el documento y la Iglesia Católica chilena, el obispo señaló que "nos viene como anillo al dedo, porque viene a ratificar algo que estábamos conversando, estamos haciendo líneas pastorales, estábamos en una iglesia que escucha, que sirve y celebra, estamos poniendo las fuerzas en una iglesia que escucha, que queremos saber qué necesita el ser humano, que anuncia, que lleva el mensaje, que está al servicio".

"Una de las cosas en que el Papa insiste es que se da cuenta que tenemos que avanzar más hacia la responsabilidad de las iglesias locales y no ser una iglesia tan centralizada en Roma, es algo que estamos viviendo como país. Una de las cosas que nos puede ayudar es recordar que la primera responsabilidad de evangelización la tenemos en cada diócesis, lo que dice de las conferencias episcopales, es que deben tener mayor poder resolutivo, nos hace tomar más en serio lo que realizamos hoy día", sentencia el obispo y miembro de la Conferencia Episcopal.