El obispo emérito de Punta Arenas, Tomás González, encabezó en la Catedral, una misa en recuerdo de cardenal Raúl Silva Henríquez, muerto hace 12 años. Tras la eucaristía realizó una oración junto a su cripta, en el subterráneo del templo del centro de Santiago. Allí dijo que su ejemplo puede ser útil en la crisis por la que atraviesa la Iglesia a raíz de los casos de abusos.

"Don Raúl nos haría revivir esa capacidad de perdón y de un perdón concreto, los obispos lo han dicho concretamente", dijo en referencia a la petición de disculpas que se hizo al final ayer la asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal.

Respecto de qué actitud tomar con los feligreses en este contexto, dijo que "le pediría a las personas que nos miren humillados pero en el sentido verdadero, en el sentido de que el señor es el que nos enseña a ser pequeños".