El obispo auxiliar de Santiago y secretario general de la Conferencia Episcopal (Cech), Fernando Ramos, será el coordinador nacional de la visita del Papa Francisco a Chile, agendada entre el 15 y 18 de enero de 2018. El prelado, ingeniero forestal de la Universidad de Chile, conversó con La Tercera respecto de los preparativos que inició la Iglesia Católica junto al gobierno, y también sobre el impacto que puede tener la llegada del Pontífice en temas de importancia para el país.
¿Cómo recibió la noticia de la visita del Papa? ¿Está nervioso?
Más que nerviosos, entusiasmados. Es muy apasionante y tiene miles de desafíos, pero los desafíos también pueden ser atrayentes.
¿Cómo fue el proceso hasta el anuncio de la visita?
Cuando el Papa Francisco fue nombrado, el cardenal Ezzatti, al igual que otros obispos, le manifestaron que estaríamos muy contentos de que visitara Chile. Hace dos años, como Conferencia Episcopal, le enviamos una carta invitándolo y supimos que el gobierno hizo la misma petición. En febrero, los obispos de Chile tuvimos dos encuentros muy largos con él y le reiteramos nuestro interés. Ahí nos dijo que era bastante probable. Y hace tres semanas se confirmó la noticia.
¿Ustedes sugirieron La Araucanía?
Sí. Nos parecía un lugar muy importante y el Papa también lo sabía.
En la zona hay un conflicto que la misma Presidenta ha dicho que no se ha podido resolver en 500 años. ¿Cree que la presencia del Papa generará un cambio?
El Papa no viene a hacer cambios, viene a iluminar, a acompañar, a dar una presencia, pero tampoco quiere apropiarse de una responsabilidad que tenemos nosotros los chilenos, que somos los protagonistas de estos procesos.
En su paso por Iquique es probable que el Pontífice se refiera al tema migración. ¿Podría eso apurar una modificación a la Ley Migratoria?
No sé las consecuencias que esto tendrá de forma política, pero nuestro anhelo es que se le dé prioridad a este tema y que haya una estructura jurídica consistente, que permita, con transparencia y claridad, integrar a las personas que están llegando a nuestro país.
La llamada "agenda valórica" es un tema que ha enfrentado al gobierno y a la Iglesia, con iniciativas legislativas como la despenalización del aborto en tres causales y el matrimonio igualitario. ¿Esperan que el Papa dé un discurso a favor de la postura de la Iglesia?
La Iglesia en estos temas tiene una voz unánime, en Chile y en lo que dice el Papa, tanto este Papa como los precedentes. Hay una continuidad en discurso y lenguaje. Al Papa no le corresponde venir a intervenir en la agenda política de un país, él mismo no se siente llamado a eso, pero el Evangelio sí ilumina este tipo de realidades. Y la posición de la Iglesia Católica, chilena y universal, es de protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, y de resguardar la dignidad humana en todos sus momentos. Y ese mensaje, del Evangelio, es siempre coherente.
¿Y de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer...?
Así es, porque es la visión antropológica cristiana, significa una responsabilidad frente a la maternidad.
¿Van a conversar estos temas en reuniones con Benito Baranda, que es el representante del gobierno? El Ejecutivo tal vez espera que no se toquen, ya que los podría perjudicar en sus intenciones legislativas.
En primer lugar, el gobierno no tiene que temer en absoluto por la visita del Papa. Su palabra ilumina y surge del Evangelio; por lo tanto, es siempre una buena noticia para todos. La relación que nosotros vamos a tener con el gobierno es básicamente de ponernos de acuerdo en cómo coordinarnos. No podemos organizar esto sin el gobierno, y para el gobierno esto es muy relevante, va a venir mucha gente, es un líder mundial. Creo que nuestra relación va a ser muy fluida y eficiente, sin problemas.
¿Trabajarán de manera previa el tema de la división que hay en Osorno, entre quienes apoyan y cuestionan al obispo Juan Barros?
Nosotros siempre hemos tenido una actitud de escuchar y reunirnos con todos lo que quieran hablar de este tema. Nuestra postura es de cooperar al encuentro de la Iglesia. No hemos pensado una estrategia ni nada así, pero si consideramos oportuno colaborar a ello, haremos los esfuerzos necesarios. Están todos invitados a participar en los actos litúrgicos. Solo pedimos que la actitud y respeto sea acorde a ellos.
¿Es posible que el Papa se refiera al tema con Bolivia?
La Santa Sede tiene una estructura muy eficiente respecto de la política internacional. Está atenta de que hay un tema legal inmediato, sobre los nueve ciudadanos detenidos, y a la situación de La Haya. Pero el Papa pone unidad entre los pueblos. No va a entrar en ese tema.
Cuando vino el Papa Juan Pablo II los conceptos eran la paz y la reconciliación. ¿Qué conceptos se promoverán ahora?
Un tema muy importante para el Santo Padre es la cultura del encuentro, no somos individuos cada uno por su lado, sino que entre todos constituimos la sociedad y las comunidades. Segundo, que tenemos que hacernos cargo de los marginados, los más vulnerables, los más pobres, los minusválidos. Y tercero es el tema ecológico y de paz, en el contexto internacional.