Fort Worth, o "Cowtown", es más conocido por los rodeos, sombreros vaqueros y vehículos todo terreno.
Pero los amantes del arte también saben que su Museo de Arte Kimbell tiene una colección de primer nivel de obras internacionales que van desde la antigüedad hasta el siglo XX.
La colección se ha visto enriquecida por la suma de la primera pintura conocida de Miguel Angel, El tormento de San Antonio, la que fue adquirida en mayo por el Kimbell.
La obra pasó a exhibición el mes pasado como parte de la colección permanente del museo.
El Tormento no sólo es el único cuadro de Miguel Angel en el hemisferio occidental, también es, a los ojos de muchos críticos, una magnífica obra de arte.
Se cree que Miguel Angel tenía sólo 12 o 13 años cuando realizó la obra sobre un panel de madera. Está fechada entre 1487 y 1488.
Entre las obras más reconocidas del artista se incluyen los frescos en el techo de la Capilla Sixtina y la escultura de David en Florencia.
Investigaciones recientes en el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York y otros estudios han revelado de forma muy convincente que la pintura es la misma que han mencionado los primeros biógrafos del artista.
Esta es una copia de un grabado realizado en el siglo XV por un maestro alemán titulado, San Antonio atormentado por demonios.
Su inspiración es un relato del siglo IV sobre San Antonio el Grande, de quien se dijo que levitó en el aire cuando fue emboscado por demonios.
En la recreación del joven Miguel Angel, un barbado San Antonio es atacado por una variedad de criaturas, las que uno podría imaginar que surgen en la mente de un adolescente.
"Quizás no es lo que interesaría hoy a un joven de 12 ó 13 años", dijo recientemente el doctor Eric Lee, director del Kimbell, mientras estaba frente al cuadro enmarcado.
Por las representaciones de algunos de los monstruos, uno de los primeros biógrafos del artista afirmó que Miguel Angel fue hasta las pescaderías para estudiar las escamas y otras características físicas del pescado.