Unos 1.300 obreros que trabajan en la reforma del famoso estadio Maracaná paralizaron sus actividades, después de que uno de sus compañeros resultara herido en un accidente en la obra que prepara al "templo del fútbol" de Río de Janeiro para recibir al Mundial de Brasil 2014.

Según informó en su edición electrónica el rotativo brasileño "O Día", el obrero, cuyo nombre no fue revelado, sufrió heridas al explotar un tonel que había sido utilizado para almacenar combustible.

El trabajador herido fue trasladado a un hospital con lesiones y quemaduras y, según la Secretaría de Salud de Río de Janeiro, será sometido a una operación quirúrgica.

Según el director del Sindicato de Construcción Pesada, Romildo Vieira da Silva, el consorcio responsable de la obra, que conforman las constructoras Delta, Odebrecht y Andrade Gutiérrez, no suministra condiciones apropiadas de seguridad para los trabajadores: "Si se mantienen las condiciones en las que trabajamos, puede pasar incluso algo peor".

Los obreros no volvieron a trabajar y anunciaron que iniciaron una huelga en demanda de mejores condiciones de trabajo.

El Maracaná será probablemente el escenario de la final del Mundial de Brasil 2014 y su reforma costará alrededor de 580 millones de dólares, según el comité organizador local.