Los observadores de la ONU llegaron hoy a Tremseh, dos días después de la matanza en la localidad siria en la que murieron al menos 250 personas, según activistas de la oposición.

"Los vehículos de la ONU se encuentran en Tremseh y el equipo hace fotos", dijo por teléfono a la agencia Dpa un activista.

Por el momento, los activistas no han aportado pruebas concluyentes que demuestren que las fuerzas partidarias del gobierno mataron a civiles desarmados.

La masacre desató indignación en todo el mundo y ha avivado el debate sobre una posible intervención de la comunidad internacional. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió que si la comunidad internacional no actúa, entonces eso sería como una "licencia para más masacres".