Los comicios de ayer en Rusia en que el partido de gobierno, Rusia Unida (RU), conservó por muy escaso margen la mayoría absoluta en la Duma, la Cámara Baja del Parlamento ruso, fueron puestos en tela de juicio por los observadores electorales internacionales de la Organización para la Seguriad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Esta entidad denunció hoy graves déficits democráticos en las elecciones. Aseguran que la campaña electoral transcurrió en un entorno políticamente injusto para la oposición, ante el dominio del partido de RU.

Especialmente criticada fue la prohibición de participar en los comicios a algunos partidos de la oposición, así como las irregularidades registradas en el conteo de los votos y la manipulación a la hora de votar. Pese a ello, matizó la OSCE, los electores hicieron uso de su derecho al sufragio.

"A la organización electoral le faltó independencia. La mayoría de los medios informaron de forma partidista y el Estado intervino de forma inadmisible en todos los niveles", afirma el organismo en un comunicado. Pero pese a todo, el partido del jefe de gobierno Vladimir Putin ganó claramente las elecciones, añade el texto.

La situación en Rusia ha conducido a una "competencia política limitada y a una falta de justicia".