¿Por qué un abogado gana $ 270 mil pesos al egresar y otro supera el millón? ¿El salario se explica sólo porque alguien tiene más talento o porque accedió a más educación? ¿Qué tanto influyen sus redes de contacto? Es lo que intentó explicar un estudio de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile al analizar qué determinantes influyen en el sueldo.

Los investigadores Joseph Ramos, Ricardo Elfernan, Claudia Soto y David Coble, todos de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile, analizaron los currículos publicados en Trabajando.com entre enero y marzo de 2009 y luego cruzaron los datos con el promedio obtenido en la PSU y las notas del colegio, que se obtuvieron del Demre.

En total, fueron 12 mil currículos analizados. El 95% de la muestra tiene menos de 30 años y acumula, por lo general, entre 4 y 5 años de experiencia laboral.

Los resultados: no sólo el ser profesional garantiza, de plano, más de ingresos que alguien que sólo egresó de enseñanza media, el estudio también encontró que también influyen otros factores como el alto puntaje en la PSU y el estar en el 10% mejor del curso de colegio, que siguen influyendo hasta 10 años después de haber salido de éste.


EL TALENTO
Es conocido que el mercado premia, con un mayor sueldo, los años de estudio. Quienes logran convertirse en profesionales superan en más de 40% a los egresados de enseñanza media, y quienes llegan a tener estudios de posgrado, ganan un 20% más que los profesionales.

Sin embargo, también tiene  bastante que ver en el nivel de rentas. Así, aunque las empresas reclutadoras no pidan el puntaje obtenido en la PSU, éste se refleja de alguna manera en el salario. Quienes estuvieron en el tercio de alumnos de mejor rendimiento en el test (esto es, promediaron más de 602 puntos entre matemáticas y lenguaje), reciben un 14% más de salario que un profesional de la misma carrera, género y experiencia, pero que no superó en la PSU de ese año el promedio general.

La progresión de salarios según el puntaje en la PSU es exponencial. Así, alguien que está en el 20% superior (logra más de 654 puntos), aumenta 23% su remuneración; y quien supera los 717 puntos, gana un 30% más.
"Una interpretación posible es que quienes tienen mejor rendimiento en la prueba de ingreso a la universidad tienen más acceso a la educación y, por tanto, tienen más conocimiento. Otra interpretación es que son más talentosos", dice el académico Joseph Ramos.

EL LUGAR EN EL COLEGIO
No es el único indicador de rendimiento académico que influye en el salario. Desde hace un par de   años se le da importancia, más que de las notas del colegio, al rendimiento de un alumno en relación con sus compañeros. Por ejemplo, por años, la U. de Santiago bonificó a aquellos alumnos dentro del 15% mejor de cada colegio, ya que, según el plantel, tienen mejores tasas de titulación y demoran menos en salir de la universidad. Y hoy se propone incorporar a este indicador para la asignación del Aporte Fiscal Indirecto, recursos que el Estado entrega a las universidades que reciben a los mejores alumnos.

El "ranking" dentro del colegio  también impacta en los salarios, incluso, 10 años después de haber egresado de él, concluye el estudio. Quienes estuvieron dentro del 10% mejor de su generación obtienen un 10 por ciento más de salario que quienes, con la misma profesión, experiencia y género, fueron estudiantes promedio de su curso. Quienes tuvieron un mal rendimiento, no tienen sueldos peores.

"La evidencia sugiere que el lugar que se ocupó entre los compañeros de curso debería ser considerado en la entrada a la universidad. Porque refleja un rasgo de esfuerzo y perseverancia, que habría que considerar cuando los planteles buscan a la gente talentosa", dice Ramos.

De igual forma, el capital social y familiar está presente. Esto medido en el tipo de colegio en que se estudió. Si se egresó de un establecimiento particular hay un 14% más de remuneraciones que si se estudió en uno subvencionado. "Ello se explica, seguramente, por la mayor red de contactos que se genera cuando se estudia en un colegio privado", agrega Ramos.

Las diferencias por profesión

Otro hecho no menor en el salario es el tipo de carrera que se elige. Hay un grupo de carreras que implican un mayor sueldo, comparado con el promedio de los profesionales.
Casi todas son ingenierías. Los egresados de ingeniería civil, por ejemplo, reciben un 35% más que el resto de los profesionales, mientras los de comercial reciben un 21% más.
"Parte del fenómeno se explica porque en las ingenierías hay cierta escasez de profesionales y también porque implican más estudio, seis años en vez de cinco", dice Ramos. Un segundo grupo de carreras garantiza un sueldo igual al promedio. En ellas, están Arquitectura, Contador Auditor y Sicología. Mientras, en un tercer conjunto, están las profesiones donde se gana menos que el promedio. Periodismo, Publicidad, Diseño y Pedagogía figuran entre ellas