Es una cuestión de tiempo. A esta dramática conclusión habrían llegado la comunidad de inteligencia de Occidente y también el alto mando de Estados Unidos, en cuanto a que el Estado Islámico (EI) podría atacar algún objetivo en EE.UU. o Europa. Los yihadistas sunitas son cada día más fuertes en Siria y en el norte de Irak, al punto de que el régimen de Bashar Assad ha dado señales de que está dispuesto a colaborar con Occidente para derrocar al EI (ex Isis).

Pese al bombardeo que autorizó Barack Obama, a partir del 8 de agosto, contra el EI, en el norte del territorio iraquí -en la zona kurda-, milicianos islámicos protagonizan sangrientos enfrentamientos, tanto en Siria como en Irak. Además, la semana pasada generaron gran temor mediante el video que difundieron con la decapitación del periodista estadounidense James Foley.

Obama prometió "justicia", aunque hasta ahora no ha tomado ninguna decisión sobre eventuales ataques aéreos contra el grupo en Siria, indicó ayer la Casa Blanca.

Según CNN, el debate acerca de si el EI podría atacar algún blanco de Occidente aumentó precisamente tras la muerte de Foley. Según el ex director de la CIA Michael Hayden (2006-2009), es una cosa de tiempo que el EI intente atacar algún objetivo en Estados Unidos o Europa. "El Isis es una organización local muy poderosa y razonablemente fuerte a nivel regional. Pero podría tener ambiciones globales. Y tiene las herramientas", dijo Hayden, quien además fue director de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), citado por CNN.

En esta misma línea, el general de mayor rango del Ejército estadounidense, Martin Dempsey, dijo creer que los extremistas del EI se convertirán "pronto" en una amenaza para EE.UU. y Europa, por lo que será necesaria una coalición internacional para enfrentarlo. Dempsey aseguró que Jordania, Turquía y Arabia Saudita se sumarán a EE.UU. para aplastar al EI.

Según el diario conservador italiano Il Tempo, el EI ya tendría su primer objetivo occidental: el Papa Francisco. El periódico, que cita fuentes de inteligencia israelíes e italianas, también sostiene que el líder del EI, Abu Bakr Al Baghdadi, "quiere superar a Al Qaeda y las hazañas de Osama bin Laden". Según ese medio, la Gendarmería Pontificia reclutó a especialistas en informática y en inteligencia en los últimos meses, y está en constante colaboración con servicios secretos de varios países.

Actualmente, el EI ha logrado desplazar a Al Qaeda como la preocupación número uno de Occidente. El propio secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, sugirió que el EI representa una amenaza que supera el peligro de Al Qaeda.

A diferencia de la red de Bin Laden, el Estado Islámico ha logrado reclutar a ciudadanos occidentales de más de 80 países. Sólo de Reino Unido serían unos 500 combatientes, 700 de Francia, 800 de Rusia, 300 de Bélgica, 100 de Dinamarca y unos 40 de España, según el King's College de Londres y una investigación de The Washington Post. En su gran mayoría, se trata de jóvenes hijos de inmigrantes. Reino Unido teme que los extremistas del EI regresen al país más radicalizados y está inquieto por algún tipo de ataque. De hecho, a Foley lo habría matado un ciudadano británico.

Según The New York Times, las autoridades británicas se han volcado a imanes antiextremistas para que los ayuden a prevenir que jóvenes musulmanes adopten visiones radicales.