Más del 70 por ciento de los profesores de primaria y secundaria en países como España, México o Italia considera que el "alboroto en clase dificulta el proceso lectivo", indica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su "Estudio Internacional de Enseñanza y Aprendizaje".

El informe determina que los profesores, en promedio, dedican el 13 por ciento del tiempo de la clase a mantener el orden, dato que aumenta hasta el 17 por ciento en países como Brasil y Malasia.

Uno de cada cuatro profesores confiesa que pierde hasta el 30 por ciento del tiempo de la clase en corregir el mal comportamiento de los estudiantes o en tareas administrativas. Indica además que uno de cada tres directores de escuela piensa que su centro tiene pocos maestros cualificados, especialmente en países como México, Estonia y Turquía.

La OCDE recomienda, por otro lado, que las autoridades aporten más incentivos a los profesores, ya que la eficiencia docente se ve perjudicada por la falta de equipos adecuados y de apoyo educativo, así como por el absentismo de los profesores y la falta de preparación pedagógica y de formación continua, dice la OCDE en su informe.

EVALUACIONES Y RETROALIMENTACIÓN
El estudio considera que "los profesores generalmente responden positivamente a las evaluaciones y a la retroalimentación", prácticas que encuentran "útiles para su trabajo y que incrementan su satisfacción laboral" e incluso su "desarrollo como docentes".

Sin embargo, cerca de la mitad de los maestros en España no reciben evaluaciones de su trabajo, frente al 13 por ciento de media del resto de los países observados (Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Corea del Sur, Lituania, Malasia, México, Noruega, Polonia, Portugal,Turquía y Malta).

Por último, el estudio (para el que se seleccionaron aleatoriamente 200 colegios de cada país, en los que se entrevistó al director y a 20 profesores al azar) apunta además que a la mayoría de los docentes les gustaría haber recibido más formación profesional en el último año y medio y que el principal problema es del conflicto con sus horarios y la falta de tiempo.

"Ello sugiere que se revise la cantidad de tiempo y dinero del que disponen los profesores para esos cursos", concluye el informe.